Admiten y elevan a la Audiencia el recurso al archivo de denuncia por el debate boicoteado en la Hispalense

SEVILLA 6 Nov. (EUROPA PRESS) -

Los juzgados de Sevilla han decidido admitir a trámite y elevar a la Audiencia Provincial el recurso interpuesto por VOX tras el archivo de la denuncia tras el boicot de "grupos de izquierdas y feministas" al debate sobre ideología de género organizado el pasado mes de febrero en la Facultad de Derecho de la Universidad de Sevilla (US) por la asociación 'Voceando Sevilla'.

En el auto de archivo, fechado sólo un día después de la presentación de la denuncia y consultado por Europa Press, se señala que, si bien los hechos que motivan las actuaciones pueden ser constitutivos de delito --se alude concretamente a amenazas--, procede decretar el sobreseimiento provisional al no resultar debidamente justificada la perpetración del mismo.

Ante esta tesitura, los actuantes presentaron un recurso de apelación señalando que la motivación de la decisión es "nula", destacando que "motivar y fundamentar es dar cuenta en términos comprensibles de las razones que tenga el juez para justificar la decisión adoptada y que ésta pueda ser conocida por las partes concernidas, y al respecto no estará de más recordar que la fuerza de la motivación no está en la extensión, sino en la fuerza del razonamiento".

Según el recurso, consultado por Europa Press, el auto destaca por su "total ausencia de motivación", vulnerando en consecuencia el principio de tutela judicial efectiva, por lo que sería "radicalmente nulo".

Tras citar jurisprudencia al respecto, VOX continúa señalando que no sólo se causa "gran indefensión" con la mencionada ausencia de motivación, sino que además se incurre en "una absoluta incongruencia con relación a los hechos que fueron objeto de denuncia".

Y es que no se denunció solamente por un delito de amenazas, sino también por un delito de odio y por otro de reunión ilícita. "Los hechos denunciados tuvieron incluso trascendencia mediática, pues lo cierto es que en un espacio universitario, que debe servir de modelo de convivencia, hubo un altercado del orden público utilizando los denunciados medios violentos", dice.

"Es más, se dice que los hechos no han resultado debidamente justificados aun cuando esta parte en su denuncia identificó a las asociaciones y a las personas que realizaron y promovieron esos actos violentos. Existen testigos, fotografías, vídeos, incluso consta a esta parte que la Policía Científica está investigando este asunto, y sin embargo el juzgado se limita a exponer, sin practicar prueba alguna, que no ha resultado debidamente justificada la perpetración del delito", lamenta el recurso.

LA POLICÍA NO PUDO ACTUAR

El debate llevaba por título 'Ideología de género: ¿liberación o imposición?' y en él también iban a participar representantes de PP, PSOE y Ciudadanos. Contra el mismo se había manifestado al comenzar la semana Podemos, pidiendo a la Universidad de Sevilla que lo impidiera, una exigencia que también tuvo su repercusión en las redes sociales por diversas cuentas vinculadas, según el partido VOX, a Izquierda Unida, Podemos, grupos de izquierdas y feministas radicales, así como por los alumnos de la Hispalense.

Finalmente, solo la representante de VOX Alicia Rubio, autora de 'Cuando nos prohibieron ser mujeres y os persiguieron por ser hombres', mantuvo su decisión de participar en la mesa redonda para explicar sus tesis sobre la ideología de género, y Diego de los Santos, de Ciudadanos, que iba a título personal.

Según relatan desde esta formación, justo al comenzar la presentación del debate, mientras intervenía el catedrático de Filosofía del Derecho en la US Francisco José Contreras, "los saboteadores comenzaron a gritar y sacar pancartas haciendo imposible escuchar a los participantes del debate", así como "arrebataron el móvil a una periodista y agredieron a una de las organizadoras del acto cuando estas intentaban realizar unas fotografías".

La Policía, añade VOX, se tuvo que quedar en la calle sin poder actuar en la Facultad de Derecho porque las autoridades universitarias no lo consintieron, algo que provocó la "indignación" de los asistentes al debate.