SEVILLA 20 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Asociación de Agentes de Medio Ambiente de Andalucía (Aamaa) ha criticado este jueves que no se utilicen las embarcaciones ni se coordinen los servicios desde tierra y agua para la vigilancia en el Parque Nacional de Doñana contra el marisqueo y el furtivismo en general
Según han confirmado a Europa Press fuentes de la asociación, el marisqueo y la pesca ilegal frente a la playa del Parque Nacional de Doñana "se producen a lo largo de todo el año, pero con especial incidencia en los meses de verano".
Dichas actividades no se pueden combatir sino con servicios coordinados desde embarcación y tierra, ya que los mariscadores y pescadores ilegales acuden en embarcaciones que fondean para mariscar bivalvos frente a la playa, así como pesca de sardinas y boquerones mediante redes de cerco.
En este sentido, es "altamente preocupante la grave incidencia que producen las faenas de marisqueo ilegal desde embarcaciones, mediante rastros de profundidad y dragas hidráulicas, al ser zona de alevinaje de especies de gran interés comercial".
Por otra parte, los Agentes de Medio Ambiente han indicado que la entrada de cazadores furtivos y pescadores ilegales con nasas por el Brazo de la Torre solo se puede combatir con embarcaciones de vigilancia que puedan llegar hasta donde desembarcan, máxime en la época de lluvias en que, por tierra, la marisma está "intransitable".
En aplicación del plan de Gestión de la Anguila en Andalucía se aprobó el Decreto 396/2010 que contempla una moratoria de la pesca en cualquier fase de su desarrollo por un periodo de diez años, dado que se ha catalogado por la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza como 'en peligro critico de extinción'.
En este sentido, la Aamaa ha explicado que esta norma se vulnera "frecuentemente" dado el "alto" precio que alcanza el kilo de angulas, rondando los 600 euros.
La zona de máxima protección de la Reserva de Pesca del Guadalquivir tampoco es frecuentada por la Inspección Pesquera de la Consejería de Agricultura y Pesca, donde además se marisquea coquina de fango, cerrada al marisqueo por contener metales pesados, algas tóxicas y riesgo de salmonela.
Según han recalcado, "estos bivalvos luego se comercializan y se ofrecen en bares como tapa sin que los servicios municipales correspondientes, de consumo e inspección, actúen como corresponde actualmente en esta zona ante un producto no apto para el consumo humano".
NORMATIVA PARA LA PROTECCIÓN
La normativa protege esta zona con dos figuras, por un lado, la Reserva de Pesca de la desembocadura del río Guadalquivir, que tiene una superficie de 404,30 kilómetros cuadrados, desde el Pico del Loro hasta Chipiona, subiendo por el cauce hasta el Codo de la Esparraguera, y por otro lado, dentro de ella, una Zona de Protección del Mar Litoral, consistente en una milla mar adentro desde la línea de costa a lo largo de 30 kilómetros de playa del Parque Nacional de Doñana.
En esta zona de protección se prohíbe la pesca marítima y el marisqueo desde embarcación, siendo por ello frecuentes los varamientos de cetáceos y tortugas marinas en estas playas con "evidencias traumáticas compatibles con anzuelos, redes y golpes con embarcaciones".
A pesar de la importancia de esta zona protegida no existe vigilancia por parte de las lanchas de Inspección Pesquera y Medio Ambiente siendo cada vez mas frecuentes estas actividades ilegales.
Los Agentes de Medio Ambiente han asegurado que, frente a los diplomas, medallas, o distinciones que se otorgan a Doñana, "cualquier ciudadano puede comprobar que se realizan actividades ilegales a cualquier hora del día dentro del espacio protegido, alcanzando una alta repercusión en las redes sociales".
RECURSOS INUTILIZADOS
El Espacio Natural de Doñana --Parque Nacional y Parque Natural-- dispone de dos embarcaciones para vigilancia pero "no realizan servicios", han asegurado, pues en este sentido, "una lleva diez años almacenada en dique seco, y la otra suele permanecer en el puerto deportivo de Chipiona, sin realiza ningún servicio de vigilancia a pesar de contar con todos los medios y requerimientos para la navegación por la zona de protección litoral, el río y Brazo de La Torre.
Por otra parte, Doñana dispone de 40 agentes de medio ambiente y 45 celadores forestales dispuestos a afrontar la vigilancia y presencia disuasoria de dichas actividades ilegales, pero que necesitarían de la dotación de medios, coordinación e instrucciones pertinentes por parte de la administración andaluza.
Para ello, "se deberían encomendar servicios programados al Cuerpo de Agentes de Medio Ambiente, que posee plenas competencias para el control y denuncia de estas actividades ilegales en la zona marítima, en los caños, río y marismas del Espacio Natural de Doñana".
La Aamaa insta a la Junta a que ponga en valor los recursos humanos y materiales existentes para la prestación de un servicio público eficaz y se proyecte verdaderamente.