SEVILLA 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
El alumnado del IES Híspalis de la capital sevillana aplicará el método científico para medir la presencia de plomo en las parcelas de cultivo ecológico del Parque de Miraflores, mediante un proyecto promovido de la mano de la Asociación Huerto Urbano de Miraflores y la Diputación, enmarcado en el programa 'Andalucía, mejor con ciencia', impulsado por la Fundación Descubre y financiado por la Consejería de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades de la Junta de Andalucía.
Analizar la calidad del suelo y evaluar la contaminación del terreno de los huertos ecológicos de su barrio. Éste es el objetivo del proyecto 'Planta Bienestar', donde estudiantes del IES Híspalis de Sevilla se convertirán en científicos-ciudadanos para medir los niveles de plomo en las parcelas de cultivo del Parque de Miraflores, al norte de la capital. La iniciativa, integrada en el programa regional 'Andalucía, mejor con ciencia', impulsado por la Fundación Descubre, supone la implicación activa de una comunidad para dar respuesta a un problema cercano con acciones basadas en el conocimiento, según la Diputación.
El proyecto se ha presentado esta mañana en el IES Híspalis, en un acto al que han asistido junto a la diputada Regla Martínez, la responsable de administración y personal de la Fundación Descubre, Pilar Ibarra; el investigador del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Sevilla (IRNAS-CSIC) y asesor científico del proyecto, Rafael López; el presidente de la Asociación de Hortelanos del Huerto Urbano de Miraflores, Manuel Fernández, y la coordinadora de la iniciativa en el centro, Cristina de la Rosa.
A continuación, los participantes se han trasladado a la parcela experimental donde están desarrollando el proyecto. En concreto, el alumnado medirá la concentración de este metal en el suelo, intentará desvelar sus posibles causas y aplicará estrategias para que evitar que el plomo afecte a los cultivos. Para ello, seguirán el método científico evaluando cómo distintas acciones en el terreno inciden en la mejora de su calidad. Con los resultados obtenidos diseñarán una exposición para trasladar los resultados de su estudio a los hortelanos y a los vecinos del barrio.
CIENCIA CIUDADANA
Esta iniciativa se enmarca dentro de la denominada ciencia ciudadana. Se trata de una nueva forma de generar conocimiento científico donde la metodología involucra a la sociedad en el proceso científico para proporcionar resultados. En este proceso activo y participativo trabajan de forma coordinada comunidad educativa y científica, junto con agentes sociales.
En concreto, en este caso, el investigador del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Sevilla (IRNAS-CSIC) Rafael López asesorará al alumnado y a los docentes del centro para garantizar el rigor de los resultados que luego se trasladarán a los hortelanos y a los vecinos del barrio.
EXPERIMENTACIÓN Y DIVULGACIÓN
El proyecto se encuentra ya en la fase de experimentación, donde los estudiantes de segundo de bachillerato, 3 de ESO y del programa de mejora del aprendizaje y rendimiento están trabajando día a día con los hortelanos del Parque de Miraflores para mantener los cultivos las parcelas que sirven de laboratorio al aire libre.
Una vez puesta en cultivo la parcela con la orientación de los hortelanos, el alumnado ha recogido muestras del suelo para analizar los niveles de contaminación por plomo, que analizarán con el instrumental y orientación del asesor científico. La presencia de este metal está constatada en estudios anteriores, pero la causa no está probada. De ahí que los participantes estén acometiendo una tarea de documentación para determinar la procedencia de este compuesto, mediante fuentes documentales y encuestas a los vecinos próximos al parque y usuarios del huerto.
En paralelo, con las orientaciones del asesor científico se ha dividido la parcela experimental en distintos sectores. El primero sirve de control y no se ha aplicado ninguna enmienda, sólo el cultivo de hortalizas de invierno como lechugas, cebollas o habas y ahora de verano como tomateras. En la segunda, se han añadido cenizas al suelo, así cambia el pH y se bloquea la absorción del metal. En la tercera zona, se han plantado especies que absorben plomo como, coles, coliflores o brócoli.
El objetivo es comprobar qué efectos tienen sobre el suelo las diferentes estrategias para contener la presencia del metal. Para ello, se hará una nueva toma de muestras, para obtener los primeros resultados que se expondrán en la fase de divulgación. Además de plasmar el conocimiento adquirido en una exposición, la comunidad educativa difundirá las conclusiones de su investigación a las asociaciones vecinales del barrio y a los propios hortelanos, así como en la Feria de la Ciencia de Sevilla.