Ángela Becerra, fundadora del 'idealismo mágico', publica una novela sobre la dualidad y las pasiones en el ser humano

SEVILLA 31 Ene. (EUROPA PRESS) -

La escritora colombiana, afincada en Barcelona, Ángela Becerra ha publicado su última novela titulada ' Lo que le falta al tiempo' (Planeta), un viaje interior a las pasiones y sentimientos del ser humano donde, bajo situaciones extremas, la dualidad se revela como "el único elemento eterno y sincero".

En declaraciones a Europa Press, la autora afincada en Barcelona explicó que la obra responde al deseo de adentrarse "en las pasiones internas de los protagonistas, para descubrir su fuerza y el juego de la dualidad, donde los sentimientos aparecen como corrientes irreconciliables".

Asimismo, señaló que había elegido París como telón de fondo de esta historia por ser "una ciudad extraordinaria", especialmente a principios del siglo XX, cuando está ambientada la obra, donde París es "la capital del arte y del ambiente bohemio". De esta forma, agregó que es también la época del París revolucionario de Mayo del 68, "un escenario perfecto para una historia de arte, sentimientos y pasiones enfrentadas".

La obra, tal como indicó la autora, narra la historia de una joven estudiante de pintura llamada Mazarine que guarda un valioso secreto. En la vida de la muchacha irrumpe un pintor vanguardista en busca del éxito perdido y de una nueva fuente de inspiración. A lo largo de la trama aparecen muchos otros personajes, que se entrelazan en esta novela que "no trata sobre el amor, sino sobre los sentimientos", apostilló Becerra.

Por otra parte, Becerra reveló que "lo único real de la obra es lo que parece más inverosímil". Así, apuntó que la historia de una joven que comparte su vida con una reliquia del medievo "es un relato verídico que me regalaron unos amigos". El cuerpo incorrupto de una niña mártir lapidada en el siglo XI se convierte para la protagonista en "una hermana confidente sumida en un sueño profundo", subrayó la autora.

'Lo que le falta al tiempo' es la cuarta novela de esta autora y, al igual que las anteriores, se inscribe en la línea del 'idealismo mágico', un género del que la autora es fundadora. Al hilo de ello, Becerra destacó que en el relato aparecen figuras mágicas que aportan fuerza a los personajes y a sus sentimientos. La autora incidió en que en el libro "los abrigos crecen y los huracanes se desatan dentro de una habitación, es la magia al servicio de la emoción".

HUIR DEL VACÍO

Becerra confesó que antes de acabar una novela siempre tiene otra en mente, "es un requisito indispensable que me permite huir de la la sensación de vacío". Igualmente, señaló que escribía por la mera felicidad de hacerlo, ya que la escritura "es un sufrimiento dulce que genera satisfacción y hace que te sientas vivo".

De esta forma, indicó que la letras eran sinónimo de libertad, "ese amante que me regala diez minutos de felicidad". Por otra parte, resaltó que al escribir un libro siempre tiene en cuenta "la parte lectora que cada uno de nosotros tenemos, lo que nos hace elegir un libro y no otro".

En este sentido, la autora confesó que la inspiración puede encontrarse en cualquier parte, "el más mínimo detalle o gesto, por banal que parezca, puede generar una historia". La clave está en "la observación y el silencio, ya que todo está flotando en el ambiente, sólo hay que saber capturarlo", concluyó Becerra.

Ángela Becerra ha publicado diversas obras, entre las que destacan 'De los amores negados' (Planeta), ganadora del Latin Literary Award 2004 y 'El penúltimo sueño' (Planeta), galardonada con el Premio Azorín de Novela 2005, el Premio al Mejor Libro Colombiano de Ficción 2005 y de nuevo el Latin Literary Award 2006.