SEVILLA 21 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Archidiócesis de Sevilla ha anunciado este jueves su decisión de recuperar para sí el dominio del antiguo Hospital de los Venerables Sacerdotes, un monumento protegido como bien de interés cultural (BIC) y que desde hace 37 años tenía cedido en alquiler a la fundación cultural Focus. Según han precisado fuentes de la institución eclesial, dado que en junio de 2024 expira el mencionado contrato de alquiler, la Archidiócesis ha resuelto no renovar el mismo para recuperar el control del monumento y usarlo como sede expositiva del ingente patrimonio artístico catedralicio que no está a la vista del público por motivos de espacio.
Según tales fuentes, de cara al citado hito de junio de 2024, cuando expirará el contrato de alquiler formalizado entre ambas partes respecto al monumento, propiedad de la Archidiócesis, la institución eclesial y la fundación Focus Loyola han estado negociando, pensando en las conversaciones la necesidad del Cabildo catedralicio de contar con nuevos espacios donde exponer su gran patrimonio artístico y cultural.
En ese marco, la Archidiócesis ha resuelto no renovar el mencionado contrato una vez vencido el mismo, para que el control del monumento regrese automáticamente a sus manos.
A partir de ahí, la institución prevé convertir el Hospital de los Venerables Sacerdotes en un espacio expositivo del ingente patrimonio artístico catedralicio que no está a la vista del público, al tratarse de un monumento enclavado en pleno barrio de Santa Cruz, muy cerca por tanto de la Seo hispalense. Será el propio Cabildo Catedral, según las citadas fuentes, el órgano encargado de la gestión del monumento.
El nuevo destino del monumento, según la Archidiócesis, "asume plenamente la importante trayectoria cultural de la Fundación Focus Loyola y da continuidad, coherencia y reconocimiento a lo que el edificio ha venido dedicándose durante 37 años".
La Iglesia diocesana emprende un nuevo proyecto en un inmueble fundado hace más de tres siglos, precisamente por un canónigo de la Catedral, Justino de Neve, que lo ideó para acoger y cuidar a sacerdotes ancianos y desvalidos. Su construcción, en la segunda mitad del siglo XVII, responde a las direcciones de los arquitectos Juan Domínguez y Leonardo de Figueroa.
En los próximos años, la Archidiócesis acometerá un importante Plan Director que adecuará el edificio a su nuevo fin. De esta forma se podrá exponer de forma permanente y con un criterio museístico parte del patrimonio artístico de la Catedral, que no tiene cabida en el interior del templo o tiene una exposición limitada dependiendo de su uso y finalidad litúrgica.