BRUSELAS 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha reclamado este martes en Bruselas "flexibilidad" y medidas transitorias en el fin de los descartes para no perjudicar a la flota con la reforma de la Política Pesquera Común (PPC) que negocia la Unión Europea (UE).
Los ministros de Pesca de la UE tratan de cerrar este martes en Bruselas una posición común sobre los descartes de cara a las negociaciones con el Parlamento Europeo sobre el conjunto de la reforma y España defenderá una "gestión sostenible" de los recursos, pero con mecanismos que permitan a la flota adaptarse a un cambio "tan radical", según ha explicado Arias Cañete a la prensa a su llegada a la reunión.
La comisaria de Pesca, Maria Damanaki, era partidaria de un fin inmediato de los descartes, es decir, obligar a los pescadores a desembarcar en puerto todo lo capturado y no permitirles devolver al mar la pesca accesoria que no les interesa, pero finalmente propuso un calendario en tres fases, por especies, para iniciar el veto progresivamente en 2014 y concluir en 2016.
España cree que es importante introducir "elementos de flexibilidad" como, por ejemplo, "aplazar la fecha de entrada en vigor" de la prohibición, sobre todo en demersales como la merluza hasta 2016, e incluso "dos años más" para otras especies.
También aboga por incrementar "en lo posible" el cinco por ciento de descartes que se permitiría de acuerdo a una "regla de minimis" que contempla el borrador de las negociaciones, para que "se permita un porcentaje de descartes en todo caso", ha explicado el ministro. Otra medida importante para España es permitir el intercambio de cuotas, para poder aplicar el exceso de una cuota a otra especie de capturas accesorias.
Arias Cañete ha recalcado que España tiene un "problema peculiar" porque cuando entró a formar parte de la Unión Europea se le asignaron cuotas que no se correspondían con su patrón de explotación y es "el país al que le es más difícil el cumplimiento de una obligación inmediata".
Además, España reclama una excepción para algunas especies como el ochavo y la bacaladilla porque su captura es accesoria y la flota española, "que no es congeladora", no puede mantener a bordo en buenas condiciones esta pesca. "Si no se pudieran descartar se pudrirían y contaminarían el resto de la carga. Estamos pidiendo que se pudiera considerar una exención", ha resumido.
Para preparar la jornada de negociación y buscar apoyos a las líneas rojas de España, el ministro español tiene previstos varios encuentros bilaterales con varias delegaciones, entre ellas las de Francia, Alemania y Reino Unido.