SEVILLA, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
El arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz, ha expresado públicamente este martes su respaldo a que la ciudad conmemore la reconquista cristiana con un Santo Entierro Magno en 2023.
En sus redes sociales, consultadas por Europa Press, monseñor Saiz ha afirmado que el 775 aniversario de la restauración del culto cristiano en Sevilla por parte del rey San Fernando le "parece una ocasión propicia" para "celebrar una procesión general del Santo Entierro Grande".
El arzobispo de Sevilla recibía hace justo una semana en audiencia a la junta de gobierno del Santo Entierro, con su hermano mayor, Fermín Vázquez, al frente. En esa cita, el prelado conocía los proyectos e iniciativas de la corporación del Sábado Santo, entre ellos, la posibilidad de organizar un Santo Entierro Grande en la Semana Santa de 2023.
No obstante, el recién reelegido presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías, Francisco Vélez, explicaba el pasado lunes 27 de junio, con ocasión de las elecciones en el órgano cofradiero con sede en San Gregorio, que "aún no se había producido ningún contacto formal", si bien "esperaba que se produjera a lo largo de los próximos días".
Hasta la fecha se han celebrado diez procesiones del Santo Entierro Grande, la primera de ellas en 1850. En 1948, al cumplirse siete siglos de la reconquista se celebró un cortejo con 23 pasos, entre ellos, el de la Sagrada Cena, la Oración en el Huerto, el de la Sentencia de la Macarena, el de las Tres Caídas de Triana y el de la Sagrada Mortaja.
En 1965, año de las Misiones Generales, fue la primera vez que salió en Sábado Santo. Para la siguiente ocasión hubo que esperar a 1992, con motivo del Quinto Centenario de la Evangelización de América. Ese año participaron los misterios de la Oración en el Huerto, Prendimiento, Coronación de Espinas, Presentación al Pueblo (San Benito), Carretería, Quinta Angustia y Baratillo, entre otros.
El último Santo Entierro Grande se celebró en 2004 por el 400 aniversario del decreto de Niño de Guevara, que obligaba a todas las cofradías a realizar su estación de penitencia a la Catedral de Sevilla.