SEVILLA, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Centro de Mediación, Arbitraje y Conciliación (Cemac) ha saldado "sin avenencia" los actos de conciliación derivados de ocho de los 15 nuevos despidos acometidos por KBR, la sociedad encargada por las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos en Europa y África de los servicios de ingeniería civil y apoyo logístico de la base aérea de Morón de la Frontera (Sevilla), cuyo uso comparen España y EEUU.
El presidente del comité de KBR, José Armando Rodríguez Ardila (UGT), ha informado a Europa Press de que dichos actos de conciliación, sin acuerdo en todos los casos, fueron celebrados el viernes pasado, exponiendo que durante la semana en curso se prevé la celebración de los actos correspondientes a los restantes nuevos despidos acometidos por la empresa en la plantilla española del recinto militar.
En todos estos actos, según ha precisado, la representación de KBR estaría alegando que carece de "autorización" por parte de la dirección de la empresa para acceder a la reivindicación de revocar los despidos o, en su caso, incrementar la cuantía de la indemnización correspondiente a las personas afectadas por estas extinciones de contrato.
De este modo, y según Rodríguez Ardila, la previsión es que medie una demanda por la vía Social contra cada uno de los 15 despidos, ante los cuales la plantilla de la base ha protagonizado cinco jornadas de huelga, así como diferentes concentraciones ante sedes institucionales.
Días atrás, el portavoz de la plantilla avisaba de que el Gobierno español "no puede tolerar" que decisiones como estos despidos sean adoptadas sin su conocimiento, instándole a tomar cartas en el asunto, sobre todo porque KBR "se jacta" de que más allá de estos 15 despidos, "le sobran" otros 36 efectivos de la plantilla. Ello, recordémoslo, cuando en 2022 KBR ya consumó un expediente de regulación de empleo (ERE) con 49 despidos.
Por eso, la plantilla española de la base está gestionando que una representación de la comisión de Defensa y Exteriores del Congreso de los Diputados visite la base, así como una proposición no de ley (PNL) en el Parlamento de Andalucía y un contacto con la secretaria de Estado de Defensa, María Amparo Valcarce, entre otros aspectos.
"SANGRÍA" LABORAL EN LA BASE DE MORÓN
José Armando Rodríguez Ardila había avisado ya de que desde 2010, la plantilla española de la base de Morón ha sufrido una "sangría" de unos 400 despidos, ante lo cual reclamaba "la intervención" del Gobierno central y de la Junta de Andalucía, en defensa del empleo local; con medidas como negociar una equiparación con la plantilla civil de la base aeronaval de Rota, cuyo uso comparten igualmente Estados Unidos y España.
El comité de empresa de los mencionados servicios civiles de la base de Morón, recordémoslo, lleva años denunciando insistentemente una supuesta estrategia predeterminada de sustitución del personal español por profesionales estadounidenses o directamente militares de dicho país.
No sobra recordar tampoco que KBR formaba parte de la sociedad Vinnell-Brown & Root Spain (VBR), adjudicataria entre 2010 y 2015 de este mismo contrato de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos en Europa para la base de Morón.
LOS ERE DE LA BASE DE MORÓN
Y es que durante sus años de gestión de los servicios civiles de la base de Morón de la Frontera, cuya superficie corresponde al término municipal de Arahal, VBR acometió hasta tres expedientes de regulación de empleo (ERE) desprendiéndose de un total de 240 trabajadores, en su inmensa mayoría españoles, durante un periodo marcado por cierto por el crecimiento de la presencia militar estadounidense en la base.
Precisamente en julio de 2022, también hay que recordarlo, KBR acometía el citado nuevo ERE en estos servicios de la base de Morón, extinguiendo 49 puestos más de trabajo y reduciendo entonces la plantilla española a unas 260 personas.
Por eso, la plantilla lleva años reclamando una modificación del tratado bilateral de defensa entre Estados Unidos y España que regula el funcionamiento de dicha instalación militar, al objeto de que sean incorporadas mejoras laborales para los empleados civiles y garantías en materia de mantenimiento del empleo, apostando especialmente por una equiparación con la plantilla civil de la base de Rota.
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