SEVILLA 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento hispalense, a través de Aussa, participada en un 51 por ciento por la sociedad municipal Tussam, ha indicado este lunes su colaboración en el proyecto piloto Sevilla, Última Milla impulsado por Heineken España, empresa cervecera a la que pertenece Cruzcampo, para desarrollar un nuevo modelo sostenible de carga y descarga en las ciudades. Para ello, se emplearán unos vehículos de "cero emisiones" que empezarán circulando por las calles del barrio de Santa Cruz y con los que se pretende evitar la emisión a la atmósfera de más de 21.450 toneladas de CO2 cada año en la ciudad.
El acuerdo firmado con el Ayuntamiento de Sevilla a través de Aussa, la empresa encargada de gestionar los aparcamientos públicos, busca testar los beneficios ambientales y sociales de esta iniciativa para diseñar el plan más adecuado para fomentar la movilidad y el transporte sostenible en la ciudad. Entre los objetivos se encuentran la lucha contra el cambio climático y crear espacios de vida más agradables en los núcleos urbanos: descongestionando el tráfico, reduciendo la contaminación acústica y visual, mejorando la calidad del aire y la salud de los ciudadanos, y al mismo tiempo cuidando el suelo histórico y el patrimonio cultural de los cascos antiguos.
El acuerdo permite testar los beneficios ambientales y sociales de la iniciativa, con el objetivo de diseñar el plan más adecuado para fomentar la movilidad y el transporte sostenible en la ciudad. Según el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, "este proyecto liderado por Cruzcampo permite avanzar en el cumplimiento de los objetivos de descarbonización del transporte y de ordenación del modelo de carga y descarga establecidos en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible de la ciudad. Sevilla está comprometida en la lucha contra el cambio climático y en la ejecución de los compromisos internacionales de reducción de las emisiones y es fundamental para ello la colaboración público-privada".
Según explica Guillaume Duverdier, presidente de Heineken España, "dentro de nuestra ambición de elaborar cervezas que le gusten al mundo, a las personas y al planeta, tenemos el compromiso de ser neutros en carbono en toda nuestra cadena de valor en 2040". "Y para lograrlo -continúa- no solo aspiramos a ser la cervecera más verde, sino que trabajamos la sostenibilidad desde una visión transversal, del campo al consumidor. Hoy, agradecemos al Ayuntamiento de Sevilla su confianza para que arranquemos este proyecto en su ciudad con Cruzcampo, contribuyendo así a conseguir el mejor plan de movilidad sostenible en la ciudad que la vio nacer en 1904".
Los nuevos ciclomotores eléctricos han sido específicamente diseñados para el transporte de cerveza, de manera conjunta entre HEINEKEN España y la start-up andaluza Scoobic.
Con una capacidad de carga de hasta 500 kg (8 barriles), una autonomía de 150 kilómetros en desplazamientos urbanos y una cilindrada de 49 centímetros cúbicos. A ello añaden que sus reducidas dimensiones -solo un metro de ancho y 2,9 metros de largo- y su menor peso les permiten circular por las calles más estrechas a una velocidad de 7 km/h.