Tras la reciente caída de una rama de gran porte, las inspecciones detectaron que los ejemplares eran "un peligro para la población"
SEVILLA, 16 May. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Sevilla, a través de la Dirección General de Medio Ambiente y Parques y Jardines, está realizando un total de cinco apeos, es decir talas de árboles, en la céntrica Plaza de San Lorenzo, debido a un "elevado riesgo de seguridad" detectado tras la caía de una gran rama sobre esta plaza en la madrugada del pasado 10 de mayo. Para el próximo otoño, se ha planteado la plantación de ejemplares que sustituyan a los retirados.
Después de esa caída, que puso en riesgo la seguridad de los peatones, se realizó una completa inspección por parte de los técnicos municipales y de la empresa adjudicataria del servicio para evaluar la situación de los 16 plátanos de sombra que poblaban la mencionada plaza.
De esta inspección se determinó la existencia de tres ejemplares de gran porte y un ejemplar joven que presentaban un nivel de riesgo 4 y, por tanto, suponían "un peligro para la población". Estos cuatro han sido ya apeados, es decir talados. A esto se suma que, tras una nueva inspección en altura, se ha constatado el deterioro de un quinto ejemplar con una profunda oquedad y pudrición en la cruz que presentaba una situación de peligrosa "falta de estabilidad" y que, por tanto, también será apeado este miércoles.
Además de estos apeos o talas, se ha intervenido en la reducción de copa de varios ejemplares, que se encontraban con la cruz afectada, por lo que era imprescindible descargar de peso las ramas primarias para minimizar el riesgo de caídas de ramas de gran tamaño como la ocurrida el pasado 10 de mayo.
Como actuación complementaria, se han iniciado los trabajos de recorte de los alcorques metálicos y de protección de las oquedades de los troncos ante la afección de agentes biológicos externos.
La dirección General de Medio Ambiente y Parques y Jardines del Ayuntamiento ha iniciado ya en paralelo los trámites para que todos los alcorques que queden vacíos, así como los generados en el año 2014 por el apeo de palmeras, sean cubiertos el próximo otoño, cuando la climatología permite las plantaciones.