MADRID 19 Dic. (EUROPA PRESS) -
Barcelona, A Coruña, Alicante, Oviedo y Madrid son, en este orden, las ciudades con los precios en las entradas de cine más caros de España, superando los ocho euros y siendo aún mayores los fines de semana y días festivos, según recoge un estudio realizado por Facua.
Así, ir al cine en Barcelona en días laborables cuesta de media 8,97 euros; seguido de los 8,60 euros de las salas de A Coruña; los 8,50 euros, en Alicante; los 8,45 euros, en Oviedo; los 8,27 euros, en Madrid; y los 8,20, en Vitoria-Gasteiz.
El informe señala que en la última década Barcelona ha ocupado las primeras posiciones en cuanto a los precios más caros. Por su parte, A Coruña, Alicante y Oviedo son desde 2012 las ciudades con las entradas más costosas.
En el lado opuesto, con los precios más bajos, figuran los cines de Huelva (4,90 euros), de Almería (4,75 euros) y los de Granada (4,50 euros).
Además, Facua ha señalado varias salas de cine situados en Madrid y en Barcelona que presentan los precios más elevados en días laborables, llegando a los 9,50 euros en la capital y 9,30 en la Ciudad Condal. Por su parte, las salas más baratas, con entradas a 4 euros, se encuentran en Málaga, Salamanca y Sevilla.
En este sentido, la asociación de consumidores subraya diferencias en los precios de hasta el 137,5 por ciento entre los cines más caros y más económicos.
EL CINE MÁS CARO LOS FINES DE SEMANA Y FESTIVOS
Ver una película un sábado, un domingo o un día festivo puede salir mucho más caro en algunas ciudades españolas, que hacerlo durante los días laborables, según muestra el estudio. Así, los fines de semana y festivos la entrada cuesta en España una media de 7,22 euros, un 3,7 por ciento más caro que durante el resto de semana (6,96 euros).
Las diferencias entre el cine más caro y el más barato alcanzan el 111,1 por ciento, siendo Barcelona, A Coruña, Madrid y Alicante las ciudades con los precios más elevados durante el fin de semana y los festivos.
Así, ir al cine en Barcelona durante el fin de semana o en un día festivo cuesta 9,23 euros; hacerlo en A Coruña sale por 8,60 euros; en Madrid, por 8,54 euros; y en Alicante, por 8,50. Además, las salas más caras para ver una película en esos días se encuentra en Barcelona y Madrid, donde el precio es de 9,50 euros.
Por el contrario, Granada (4,75 euros), Melilla (5 euros), Almería (5,25 euros) y Huelva (5,50 euros) son las ciudades con los mejores precios para ir al cine el fin de semana y días festivos.
El estudio también recoge las diferencia entre los cines más caros y los más baratos durante el Día del Espectador. En este sentido, apunta que, siendo el precio medio por entrada del día del espectador de 4,72 euros, las ciudades más caras en esta modalidad son Ourense (7,00 euros), A Coruña (6,80 euros), Barcelona (6,38 euros) y Pontevedra (6,20 euros), mientras que las tarifas más económicas se encuentran en Guadalajara (3,00 euros), Granada (3,50 euros), Salamanca y San Sebastián (3,67 euros) y Ceuta y Jaén (3,70 euros).
HORARIOS DE MADRUGADA Y CINES EN 3D
La encuesta, realizada entre 121 cines de España durante los meses de noviembre y diciembre, muestra que 56 de estas salas mantienen la sesión de madrugada o sesión 'golfa', cuyo precio se sitúa en 6,59 euros, un 5,6 por ciento más económico que en un día laborable (6.96 euros).
Las ciudades con las medias más caras en estos horarios nocturnos son Barcelona (9,43 euros), Oviedo (8,45 euros), Logroño (8,10 euros) y Tarragona (8,00 euros). Por su parte, las salas más económicas en este tramo horario se encuentran las ciudades de Cádiz, con 4,50 euros; Huelva, con 4,90 euros; Palma de Mallorca, con 5,00 euros y Valencia, con 5,27 euros.
Ver una película en 3D, sólo es posible en 70 de los 121 cines encuestados por FACUA. De ellos, los más caros se encuentran en Palma de Mallorca, con un precio de 10,50 euros la entrada; Barcelona, 9,96 euros; Alicante, 9,25 euros; y A Coruña, 9 euros. Siendo los más baratos, los ubicados en Huelva (4,90 euros) y Granada (5 euros).
La asociación de consumidores ha lamentado el cierre de un total de siete salas desde el último estudio realizado a principios de 2014 y ha recordado que la pérdida de estos cines demuestra "la falta de políticas que activen el mundo de la cultura y la necesidad de ajustar los precios a la situación actual".
En este sentido, Facua ha reclamado la necesidad de establecer una tarifa plana mensual a las distribuidoras cinematográficas y a las empresas de exhibición, que "facilite" la asistencia de los espectadores al cine como sucede en otras ciudades europeas.