SEVILLA 17 Jul. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del Grupo Popular del Ayuntamiento hispalense, Beltrán Pérez, ha reclamado este lunes el cumplimiento del acuerdo plenario adoptado el pasado 23 de mayo a instancias del PP, para modificar la ordenanza de veladores y tener en consideración a los establecimientos de "reconocido carácter tradicional", como por ejemplo la centenaria confitería La Campana, a la hora de la "justificación" de las licencias.
En un comunicado, el portavoz popular ha señalado el caso de la emblemática y céntrica confitería. Dicho establecimiento, recordémoslo, es uno de los seis afectados por la decisión del Ayuntamiento de suprimir todos los veladores instalados en la plaza de La Campana. La confitería, despojada de los veladores de su fachada desde el pasado 17 de abril, conserva no obstante los veladores correspondientes a la parte trasera de su edificio.
"PROTEGER LOS COMERCIOS HISTÓRICOS"
En este sentido, Beltrán Pérez ha reclamado la reforma de la ordenanza de veladores, "para dar cobijo y proteger a los comercios históricos como La Campana, tal y como se aprobó en el pleno del Ayuntamiento el pasado mes de mayo, cuando el concejal de Urbanismo se comprometió a estudiar un posible tratamiento diferenciado para este tipo de establecimientos tradicionales". Y es que decisiones como la supresión de todos los veladores de la plaza de La Campana, a su juicio, "pueden provocar la ruina del comercio tradicional" y la proliferación de "negocios que desnaturalicen la esencia y la imagen de Sevilla".
Así, el portavoz popular ha pedido al alcalde, Juan Espadas (PSOE), que "reconsidere la decisión de eliminar los veladores de La Campana, que llevará a la ruina y al cierre a este comercio tradicional". "Sevilla debe seguir el camino de la creación de riqueza, de empleo y la protección de aquello que configura el alma de la ciudad", ha defendido.
Además, Pérez ha manifestado que "el Ayuntamiento tiene que hacer una apuesta fuerte y decidida por el comercio tradicional sin desdeñar otro tipo de inversiones que también nos hacen crecer, pero la apuesta deber ser clara por los comercios con esencia e imagen tradicional que contribuyen a mantener y proteger la identidad de la ciudad". "Debemos alcanzar un equilibrio para compensar la creación de puestos de trabajo con el crecimiento económico sostenible".
Por último, Pérez ha indicado que "La Campana es el estandarte de este tipo de comercios y el PP siempre va a defender la permanencia de estos establecimientos, fundamentalmente cuando los problemas vengan del propio Ayuntamiento de Sevilla".
EL CONFLICTO DE LOS VELADORES
El asunto se encuadra en la decisión adoptada de modo definitivo por la Gerencia de Urbanismo, para suprimir todas las terrazas de veladores autorizadas en la plaza de la Campana, y reducir un 80 por ciento los veladores autorizados en la calle San Fernando y un 60 por ciento en la avenida de la Constitución.
Para ello, el Ayuntamiento esgrime motivos de movilidad y de estética, argumentando que durante el pasado mandato del alcalde popular Juan Ignacio Zoido, el espacio autorizado en estos tres enclaves concretos para la instalación de veladores creció aproximadamente un 50 por ciento. En el caso de la plaza de la Campana, según el Gobierno local socialista, el espacio autorizado para la instalación de veladores pasó de 33 a 156 metros cuadrados.
El pasado 17 de abril, así, entraba en vigor la supresión de los veladores en la plaza de La Campana y dado que aquella mañana dos de los seis negocios hosteleros de la plaza, la histórica confitería La Campana y una de las dos hamburgueserías, instalaron de todos modos sus veladores, fue movilizado un dispositivo de operarios, acompañado de un fuerte y criticado despliegue policial, para retirar el mobiliario de estos dos negocios concretos.
Los dueños de la confitería La Campana, en ese sentido, vienen denunciando que se trata de un negocio con "132 años de historia" con un marcado carácter "artesanal" y "diferenciado", reclamando algún tipo de "vía jurídica" que permita la restitución de su terraza de veladores, a cuenta de su papel como local "histórico".