Benioff y Weiss: "Lo que estamos rodando en España es lo más ambicioso que hemos intentado en Juego de Tronos"

SEVILLA 16 Oct. (de la enviada especial de Europa Press Isabel Vega) -

Los creadores de Juego de Tronos, David Benioff y Daniel Weiss, afirman que la quinta temporada de la serie de HBO está siendo, de largo, la más complicada de filmar y destacan "especialmente algunas de las escenas que se están rodando en España". "Son las más ambiciosas que hemos intentado y, con suerte, lo conseguiremos sin fracasar", dice Benioff.

Lo declaran sonrientes a un reducido grupo de periodistas que de la mano de Canal+, que emite la serie en España, ha podido recorrer este jueves la zona del Alcázar de Sevilla donde se filma una parte de la quinta temporada, visitar el set de rodaje y presenciar la grabación de una de las escenas que darán que hablar cuando por fin, en 2015, Juego de Tronos vuelva a la pequeña pantalla.

"Poder rodar en el Alcázar es una bendición, estamos muy agradecidos de haber tenido esta oportunidad porque es difícil de imaginar un lugar más perfecto para los Jardines del Agua que aparecen en los libros de George Martin. Nunca pensamos que íbamos a encontrar algo tan parecido", reconoce Benioff. A renglón seguido, Weiss bromea: "Y no creo que hubiésemos podido construirlo nosotros".

Entre estos muros de 700 años de historia trabajan ahora más de 300 personas desplegadas desde el pasado día 10 de octubre para lograr que se transformen, hasta final de mes, en las dependencias de la casa de los Martell, señores del reino que George R.R. Martin bautizó en Canción de Hielo y Fuego como Dorne, y que será nuevo escenario en la próxima temporada.

No en vano, todas las miradas están puestas en este reino que los libros dibujan entre mediterráneo y magrebi después del destino que tuvo Oberyn Martell, príncipe de estas tierras, al final de la cuarta temporada. Será además la puerta para conocer a un personaje desaparecido desde la tercera: Myrcella Lannister, hija de Cersei, a quien Tyrion envió a ese lado del Mar Angosto, en teoría, para garantizar su seguridad, contra la voluntad de su madre.

La sorpresa la ha puesto Nicolaj Coster-Waldau, que al dejarse ver por la capital hispalense ha revelado uno de los secretos que hasta ahora guardaba la HBO: Jaime Lannister viajará a Dorne. El cómo, el por qué y el resultado de su visita, parte de la cual se estaba rodando precisamente en esta jornada, se considera confidencial, como casi todo lo que envuelve esta súper producción donde la palabra 'spoiler' se pronuncia entre susurros.

Precisamente, el secreto ha sido la premisa para autorizar la visita de la prensa: "Ese actor de ahí no debería estar aquí, así que no le habéis visto". Menor presión han tenido las autoridades, un séquito de más de 20 personas entre representantes de la Embajada de EEUU, el Gobierno, la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento, asesores, responsables de comunicación y guardaespaldas, que se han dado una vuelta por el set y han podido usar sus teléfonos móviles.

No obstante, no es nada en comparación con el secretismo que rodea los trabajos en la localidad sevillana de Osuna, que la rumorología ha convertido en muchos escenarios de las novelas sin que la productora haya querido confirmar que se trate de ninguno en concreto. Allí opera el equipo de rodaje que HBO ha bautizado como 'Dragón' y en el Alcázar, el que llaman 'Lobo'. Hay un tercero, ahora en Belfast: el equipo 'Cuervo', como en los blasones de la novela.

OCHO HORAS, CUATRO MINUTOS

La quinta temporada comenzó a rodarse en el mes de julio y seguirá sin descanso hasta diciembre, plazo durante el que los distintos equipos y los actores habrán pasado por Irlanda, Croacia y España, alternativamente. Los episodios no se ruedan en orden y como suelen estar dirigidos por distintos profesionales, es habitual que en una misma jornada coincidan dos directores para contar dos historias en entorno similar y momentos distintos.

En esta ocasión, se trataba del que será el noveno capítulo de la quinta temporada, dirigido por David Nutter. El rodaje se estaba desarrollando en el Salón de Embajadores del Alcázar, situado en el Palacio de Pedro I, una sala que destaca por la espectacular bóveda semicircular que la corona sobre mocárabes del siglo XV, así como por las filas de arquerías triples que la flanquean sobre columnas de mármol.

En el centro, el equipo de Juego de Tronos había desplegado la reproducción del salón de los Martell en el momento de una cena: mesas bajas de madera y latón, cojines y almohadones de terciopelo sobre una alfombra con arabescos que todos los miembros del equipo protegían enfundando en patucos de tela sus zapatos. "Tienen artesanos todo el año trabajando y nosotros complementamos", explica sobre el atrezzo Peter Welter, de la productora española Fresco Film Services.

En total, un grupo de medio centenar de personas en torno a cuatro actores y en un espacio de menos de diez metros cuadrados, para grabar apenas unos segundos de capítulo: cada día se invierten ocho horas de jornada y se consiguen cuatro minutos de grabación. Y no todos se acaban emitiendo.

El ambiente lo completaba una lámpara de incienso y un puñado de extras españoles ataviados como sirvientes de Dorne que se movían por la sala cargando frascas con vino y platos con uvas. En este rodaje participan unos 10 extras cada día. En Osuna, son "muchísimos más", dicen en HBO sin querer dar pistas.

Los fans ya han revelado a golpe de selfie parte del reparto desplazado a ambas localidades, pero habrá que esperar a la primavera de 2015 para saber a ciencia cierta qué han venido a hacer. Aún no hay fecha de estreno, pero Canal+ asegura que emitirá el primer capítulo 24 horas después de que lo haga la HBO en Estados Unidos. Las cuatro últimas temporadas el 'regreso' ha sido en abril.