El servicio se ha asignado a una UTE por dos años y un coste de 2,6 millones de euros
SEVILLA, 26 Dic. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Sevilla, el 'popular' José Luis Sanz, ha informado este martes de la inminente puesta en marcha de la unidad antigrafiti, formada por diez equipos, de dos operarios cada uno, para combatir diariamente las pintadas en la ciudad. A ello, se sumará un "endurecimiento" de las sanciones para actos de esta naturaleza, previsto en las nuevas ordenanzas que se abordarán el próximo mes de febrero, sobre todo las que afecten a Bienes de Interés Cultural (BIC), que recogen multas desde 3.000 euros.
Así lo ha expresado el alcalde durante la presentación de este nuevo servicio de limpieza "anunciado ya en campaña electoral". "Dijimos que no íbamos a consentir que el Casco histórico más importante de España y uno de los más importantes de Europa se convirtiera en el paraíso de los grafiteros y, evidentemente, vamos a cumplir". En este sentido, se trata de diez vehículos eléctricos nuevos "tipo furgón con depósito de agua de, al menos, 600 litros, para realizar estos trabajos y máquina de pintura".
Este servicio se ha adjudicado a la Unión Temporal de Empresas (UTE) Haler S.A e Integra MGSI CEE Andalucía S.L. con un contrato de 2,6 millones de euros y una vigencia de dos años. De este modo, este martes se pone en funcionamiento esta unidad antigrafiti, que va a desarrollar su labor "por toda la ciudad". "Evidentemente, no solo vamos a luchar contra el grafiti con este dispositivo sino que tenemos la intención de aprobar en febrero una ordenanza de limpieza que va a endurecer considerablemente y sustancialmente las multas ante este tipo de hechos".
Para responder "de forma ágil y eficiente" a estas actuaciones incívicas, y teniendo en cuenta que los propietarios afectados "no tienen en muchas de las situaciones la capacidad suficiente para actuar, hemos contratado este servicio específico para detectar y suprimir pintadas y manchas de pintura en fachadas, muros y paramentos de edificios públicos o privados que den frente o constituyan la imagen de los espacios públicos de la ciudad, ya se trate de calles, plazas, avenidas o parques", ha abundado el alcalde.
"Otra promesa electoral que cumplimos y otra lucha contra esa dejadez que se había extendido por toda la ciudad. La limpieza era el síntoma más latente, la evidencia más absoluta de esa dejadez", ha añadido Sanz. "Cuando anunciamos nuestra lucha contra los grafitis, sobre todo en el Casco histórico, nos dijeron que era imposible, que no existían estas unidades. Tuvimos que ir a Oviedo, donde funciona perfectamente una unidad de este tipo, para demostrar que era posible".
Entre los puntos en los que actuará la citada unidad se encuentra el barrio de San Julián. "Hay partes del Casco histórico que son auténticos paraísos para los grafiteros". Para una mejor ejecución de los trabajos, se prevé organizar hasta seis zonas específicas de actuación, que serían el Conjunto Histórico; Triana - Los Remedios; Bellavista - La Palmera; Sur; Nervión - San Pablo - Cerro Amate, Macarena - Norte y, Este - Alcosa - Torreblanca. Así, se priorizarán las actuaciones de eliminación de pintadas y manchas de pintura, en los espacios urbanos protegidos, recogidos en el catálogo de espacios públicos de la ciudad, en los entornos de los Bienes de Interés Cultural o inmuebles con algún tipo de catalogación.
SITUACIÓN DE LA LIMPIEZA EN LA CIUDAD
En lo que respecta al funcionamiento de la limpieza municipal, preguntado por los medios, Sanz se ha mostrado satisfecho "porque ha mejorado un poco, pero todavía queda mucho por hacer. La gran plantilla de trabajadores --de Lipasam-- está haciendo un gran trabajo y la empresa está mejor organizada, mejor gestionada y mejor planificada".
"La limpieza se nota que ha mejorado un poco, pero todavía queda mucho por hacer hasta conseguir esa Sevilla limpia que todos queremos: queda todavía mucho trabajo por delante", ha concluido el regidor hispalense.