BRUSELAS 31 May. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ha dicho este martes que España podrá solicitar ayudas europeas para afrontar la alarma creada por la crisis de la bacteria 'Escherichia coli',' que ha dejado al menos 14 muertos en Alemania y cuyo origen ha sido achacado por las autoridades alemanas a los pepinos importados desde España.
"Sí, los países pueden beneficiarse de ciertas compensaciones", ha dicho en rueda de prensa el portavoz comunitario Oliver Drewes, quien ha advertido de que por el momento "ninguna petición" formal ha sido presentada por ningún Estado miembro al Ejecutivo comunitario.
El portavoz ha explicado que las compensaciones podrían realizarse en forma de ayudas de Estado o de programas agrícolas cofinanciados, pero que estos detalles serán estudiados por los servicios de la Comisión si se produce una petición concreta.
Media docena de Estados miembros, entre ellos Alemania, Bélgica y Austria, han decidido retirar de su mercado los pepinos y otras hortalizas importadas desde España por temor a que sea el origen de la contaminación por la cepa 0104 de la bacteria. También Rusia ha decidido un cierre total de su mercado.
España ha criticado el "grave daño" que están haciendo al sector español estas medidas porque han creado alarma pero no han aclarado la causa la intoxicación por esta bacteria. Bruselas, por su parte, se ha mostrado cauta a la espera de los resultados definitivos de las pruebas de laboratorio que se esperan para este martes o miércoles, pero fuentes comunitarias dijeron ayer que "no hay necesidad" de plantear un "bloqueo total" a los productos españoles.
A este respecto, Drewes ha dejado claro que el principio del mercado único es "simple" y se basa en que "está prohibido prohibir el intercambio entre Estados miembros", si bien ha matizado que existen ciertas "exenciones" para casos como una crisis sanitaria. En ese caso, los Estados miembros pueden cerrar su mercado a los productos sospechosos "de manera espontánea e inmediata" y Bruselas estudia después si se trata de medidas "proporcionadas".
El Ejecutivo comunitario insiste en que no ha señalado a ningún Estado miembro como responsable de esta crisis, sino que ha informado de que la bacteria ha sido localizada "en el productos de un Estado miembro", aunque "no sabemos en qué fase de la cadena alimentaria se ha producido la contaminación", ha dicho en rueda de prensa la portavoz de Jose Manuel Durao Barroso, Pía Ahrenkilde.
La Comisión prevé contar con resultados definitivos que aclaren el origen de la contaminación este mismo martes o mañana miércoles a más tardar.