CAN y Enresa avanzan en la investigación de la clasificación y limpieza de residuos radiactivos

Imagen de SARA (Spanish Accelerator for Radionuclide Analysis) 1MV Acelerador Tandetrón.
Imagen de SARA (Spanish Accelerator for Radionuclide Analysis) 1MV Acelerador Tandetrón. - UNIVERSIDAD DE SEVILLA
Publicado: lunes, 4 octubre 2021 15:59

SEVILLA 4 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Centro Nacional de Aceleradores (CAN) desarrolla, a través de la Fundación de Investigación de la Universidad de Sevilla (FIUS), un contrato de investigación financiado por Enresa que pretende avanzar en la aplicación de Espectrometría de Masas con Acelerador (AMS) a la detección de diversos radioisótopos en los residuos de media y baja actividad (RMBA), lo que supone un avance en la clasificación y limpieza de residuos radiactivos.

Según ha informado la Universidad de Sevilla (US) en un comunicado, a finales de octubre se celebrará en el CAN una nueva reunión de seguimiento de este proyecto, iniciado en febrero de 2020 y que finalizará en 2024.

La actividad nuclear artificial genera, "inevitablemente", residuos de carácter radiactivo que es necesario gestionar, normalmente a través de su almacenamiento en instalaciones especialmente dedicadas a ello. En el caso de España, los residuos declarados como de Media y Baja Actividad (RMBA) son destinados al almacén situado en El Cabril (Córdoba), gestionado por Enresa.

El ritmo de generación de este tipo de residuos en la actualidad es alto y se espera que aumente debido a la entrada en proceso de desmantelamiento de varias plantas de producción de energía nuclear en los próximos años. De hecho, el nivel de ocupación del almacén de El Cabril se sitúa en la actualidad alrededor del 80 por ciento de su capacidad máxima.

Desde hace varios años, Enresa y el CAN desarrollan proyectos para mejorar la caracterización de los RMBA mediante técnicas de aceleradores, en concreto mediante Espectrometría de Masas con Acelerador (AMS). El objetivo es mejorar los límites de detección ofrecidos por técnicas radiométricas para determinados radioisótopos de periodo de semidesintegración muy grande.

Las actividades que se encuentran en los residuos son a menudo pequeñas, pero los límites de detección existentes obligan a asignarles estos valores. El uso de AMS pretende evaluar con más sensibilidad las actividades reales en los RMBA, de forma que, si resultan ser muy pequeñas, los residuos puedan ser calificados como convencionales y necesitar por tanto una gestión menos especializada.

Mediante tratamientos fisicoquímicos se puede reducir el volumen, como se ha hecho hasta ahora, pero gracias a las técnicas AMS disponibles en el CAN se puede bajar el límite de detección, lo que permite clasificar muchos de los residuos de baja actividad en muy baja actividad.

La "gran ventaja" radica, según señala, en el que los de muy baja actividad se pueden tratar como residuos 'standard', aliviando la carga existente en el almacenaje. Esto no se ha podido hacer hasta ahora debido a que las técnicas espectrométricas existentes tienen limitaciones y los límites de detección disponibles son mayores que los que se pueden conseguir gracias a las técnicas AMS.

Incluso elementos más difíciles de tratar como el 36Cl debido a interferencias y al 14C por la necesidad de tratamientos previos están siendo solventados por el equipo del CAN, tal como agrega. Estos resultados permitirán que el proyecto conjunto entre Enresa y el CAN suponga un gran avance en la limpieza de residuos radiactivos.