SEVILLA 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
La hermandad del Nazareno de Santiponce (Sevilla) ha informado de su decisión de suspender la XXXIV edición del Vía Crucis del Aljarafe, a celebrar este sábado en el anfiteatro del Conjunto Arqueológico de Itálica, donde descansan las ruinas de la antigua ciudad romana cuna del emperador Trajano y de la familia de Adriano, ante el aviso amarillo por fuertes precipitaciones que pesa sobre la jornada.
"Tras analizar las previsiones meteorológicas para las próximas jornadas, que han obligado a la Agencia Estatal de Meteorología a activar las correspondientes alertas de avisos amarillos para la provincia de Sevilla, desde el sosiego y la responsabilidad, se ha tomado la dolorosa decisión de suspender la realización del Vía Crucis en el anfiteatro de Itálica, toda vez que los pronósticos meteorológicos que se barajan son bastante adversos y presentan importantes acumulados de precipitaciones en las próximas horas, especialmente para el sábado día 8 de marzo, fecha fijada para la celebración de este piadoso acto", señala la hermandad.
Empero, para este sábado día 8 de marzo se mantiene la celebración eucarística del quinto día del Quinario en honor del Padre Jesús Nazareno, a las 18,00 horas en su sede canónica, "a cuya finalización, de forma más íntima y personal debido a las reducidas dimensiones de la misma, se llevará a cabo el ejercicio del Vía Crucis en el interior del Templo Parroquial", indica la hermandad.
Promovido y organizado por la hermandad de Jesús Nazareno, del Rosario Coronada y de la Divina Pastora de las Almas, en unión de otras trece hermandades, tanto del Aljarafe sevillano como de Sevilla y la provincia y de otras ciudades de nuestra comunidad, el tradicional Vía Crucis penitencial dentro del Conjunto Arqueológico de Itálica iba a estar presidido por la talla del Padre Jesús Nazareno, titular de esta Cofradía.
Sus inicios se remontan al primer sábado de cuaresma de 1990, cuando la Hermandad organizadora lo realiza por primera vez en solitario y decide trasladar y hacer partícipe de aquella experiencia a otras hermandades de su entorno más cercano y, con el paso de los años, hacerlo llegar a toda la geografia nacional.
Aunque en la historia de la ciudad italicense no se conocen martirologios cristianos, la simbología del anfiteatro de Itálica evoca aquellos que tuvieron lugar en el gran Coliseo romano, haciendo que el entorno artístico y escultórico en el que se desarrolla el acto lo hagan único en nuestra geografía.