SEVILLA 12 May. (EUROPA PRESS) -
El secretario general del Sindicato Provincial de Industria, Juan Antonio Caravaca, y el secretario general de Fitag-UGT-Sevilla, José Berjano, han calificado este viernes de "éxito" la primera de cuatro jornadas de huelga en el campo de la provincia sevillana, con más de un 90 por ciento de participación en la misma. Por su parte, Asaja-Sevilla ha señalado una "nula" incidencia de esta acción.
Ambos sindicatos han apuntado que el seguimiento alcanza el 90 por ciento en el conjunto de fincas y almacenes, mientras que la finca Las Harinas, la de referencia en la campiña ha parado al cien por cien. Lo mismo ocurre con Cuzco en el Bajo Guadalquivir, Quema en el Aljarafe y Buitrago en la Vega. También ha apuntado que al cien por cien han parado también los almacenes de Citrán, Produce, Iberhanse y Primor Fruit.
El seguimiento, según los convocantes, ha sido también "muy mayoritario" en la comarca donde más frutales se concentran, la de la Vega. Además del seguimiento del cien por cien en Buitrago, el seguimiento ha alcanzado el 90 por ciento en las fincas de Royal (La Jarilla I, La JarillaII, Fresh Royal, Caravaca, Carablanquilla y Santa Iglesia). En las fincas del grupo Primor Tres Casas (Pedro Espiga, Primor Fruit, Cortijo San José La caridad y Mogollón) el seguimiento ha llegado hasta el 95 por ciento.
En una nota, el secretario general de CCOO de Sevilla, Alfonso Vidán, ha asegurado que "la huelga está siendo un éxito" y deja a las claras que "los trabajadores del campo están defendiendo su dignidad por encima de las presiones de la clase empresarial que está jugando con sus derechos y con su pan".
Caravaca ha querido destacar "el amplio seguimiento a pesar de la presión que están haciendo los manijeros a los trabajadores y para que no secunden la huelga en el campo".
Según ha señalado CCOO-Sevilla en una nota, los sindicatos se han visto abocados a la convocatoria por "el inmovilismo de la patronal", Asaja, y "el estancamiento" de la negociación del convenio colectivo. En este sentido, ha reprochado que Asaja "se niega a recoger reivindicaciones básicas como que los dueños de las fincas sean responsables del abono integro de los salarios de los trabajadores del campo si las empresas a las que subcontratan las recolecciones no cumplen el convenio.
También han pedido que los salarios se incrementen al IPC anual para que los trabajadores puedan mantener el poder adquisitivo; que los contratos se hagan por escrito; que no se reduzca el abono de los salarios en los domingos y festivos durante las campañas de recolección; que se cumpla la jornada laboral en el campo y se reconozca el abono del tiempo de bocadillo como jornada realmente trabajada.
En una nota anterior, Caravaca ha subrayado que "Asaja se niega a garantizar el cumplimiento del convenio del campo a pesar del fraude constatado y que tantas veces hemos denunciado desde CCOO". En este sentido, ha apuntado que el cien por cien de las denuncias interpuestas por su sindicato a la Inspección de Trabajo han terminado con levantamiento de actas de infracción y encausamiento penal a empresarios por delito a los derechos de los trabajadores.
ASAJA-A
La organización agraria ha destacado que incluso se ha dado la circunstancia de que los propios trabajadores, pretendiendo ejercer su legítimo derecho al trabajo, han echado del tajo a los "mal llamados piquetes informativos en algunas de las fincas de la vega de Sevilla a las que los piquetes habían querido impedir el acceso".
Asimismo, Asaja-Sevilla ha rechazado que en el campo se pueda hablar de un fraude generalizado como "insidiosamente" han afirmado algunos dirigentes de CCOO, quienes "en un acto de mala fe y llevados por la impotencia han tachado de defraudadores a todos los agricultores y ganaderos sevillanos", poniendo "en riesgo la imagen de todo el sector y de sus mercados nacionales e internacionales". "Esta afirmación calumniosa es más grave al proceder de unas centrales sindicales que tienen mucho que callar y han tenido y posiblemente tienen aún mucho que esconder", ha subrayado.
Asaja-Sevilla espera que, tras el fracaso de la convocatoria de hoy, CCOO y UGT retornen a la mesa de negociación y se sienten a debatir punto por punto cada uno de los problemas de los trabajadores y agricultores del campo de Sevilla.
La patronal en una carta abierta a los agricultores, ganaderos y trabajadores del campo de Sevilla ha apuntado que, desde el pasado mes de octubre, viene manteniendo reuniones periódicas de la mesa de negociación del convenio colectivo "sin que, hasta la convocatoria del acto de protesta y de la huelga, se hubiera producido ninguna interrupción por ningún motivo de ninguna de las partes negociadoras".
Tras recordar la patronal que el convenio anterior sigue vigente, algo que se acordó a petición sindical, ha indicado que la negociación del nuevo está marcada "por la inquietud y la incertidumbre en el campo". En este sentido, ha señalado que el contexto en el que se enmarca es de "caída constante de renta agraria, pérdida de activos agrarios, envejecimiento de la población agraria y falta de relevo generacional, crisis de precios de las producciones agropecuarias, climatología adversa, plagas y guerras comerciales, y como colofón el inicio de una nueva ronda de negociaciones para reformar la PAC en un escenario nuevo y muy incierto".
El convenio colectivo del campo de Sevilla, pactado en 39 horas semanales de trabajo efectivo, se sitúa en los niveles salariales "más altos de Andalucía y es uno de los más altos de España", lo que provoca, según ha detallado Asaja-Sevilla, que en Sevilla "los agricultores y ganaderos compitan con desventaja y ha dado pie a la deslocalización de cultivos, por lo que desde hace varios años se está trabajando para converger con los topes salariales de las provincias limítrofes".
En detalle, ha precisado que, en los últimos diez años, se ha recrudecido la deslocalización en el campo de Sevilla, se van los cultivos más sociales, aquellos más dependientes de la mano de obra, y por tanto, los que más empleo generan, y se llevan con ellos los jornales.
Primero fue el espárrago, que ha desaparecido totalmente de la provincia de Sevilla y hoy se ha reubicado en la vega de Granada; y ahora es el turno de la fruta dulce (melocotón y nectarinas), que en el último decenio (2006 a 2016) ha experimentado una reducción de superficie del 60 por ciento (se han perdido 4.500 hectáreas, que generaban 300.000 jornales anuales) y de la aceituna de mesa, cultivo en el que se han arrancado más de 10.000 hectáreas de olivar de las variedades manzanilla y gordal en la última década (con ellas se pierden 400.000 jornales anuales).
Analizado el contexto y la situación actual, Asaja-Sevilla rechaza "las convocatorias injustificadas de huelga, los circos mediáticos y los montajes pseudo-políticos que enturbian el diálogo y pervierten la negociación colectiva".
En contra, "defiende el diálogo, para desde nuestras legítimas posiciones reivindicativas, pero desde el respeto y la lealtad que nos debemos las entidades negociadoras, poder llegar a un nuevo acuerdo que aporte estabilidad, bienestar y paz social para los agricultores, ganaderos y trabajadores del campo".
En esta línea, Asaja-Sevilla defiende un contrato por escrito para eventuales, pero "según la legislación vigente y no por modelos impuestos que están al margen de la Ley". En detalle, el descanso del trabajador durante la jornada continua, pero sin que ello suponga menos tiempo de trabajo; un incremento salarial que permita la convergencia con los convenios de las provincias limítrofes y "la búsqueda del equilibrio entre el poder adquisitivo del trabajador y la mejora de la competitividad de los agricultores y ganaderos, única vía para evitar los arranques de plantaciones, la deslocalización, la pérdida de cultivos y consecuentemente de empleo".