SEVILLA 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
Cerca de 3.300 opositores --3.298 en concreto-- se vieron afectados por el "error informático" en las oposiciones del Servicio Andaluz de Salud (SAS) del pasado sábado en la provincia de Sevilla, una cifra que equivale a un 3% del total de personas que se examinaron en toda Andalucía (107.898). La Junta de Andalucía, que ya pidió "disculpas" por lo sucedido a los afectados, remarca que "se cumplieron todas las medidas de seguridad y de trazabilidad" y "se siguió el protocolo de incidencias".
El Servicio Andaluz de Salud (SAS) explica que cerca de 3.300 opositores "sufrieron un problema que tuvo su origen en un error informático". Una situación que CCOO calificaba de "caos y desorganización" y que el Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) reprochaba al SAS, al que pedía una investigación así como anunciaba que "adoptaremos todas las acciones jurídicas que creamos necesarias para garantizar un proceso transparente y equitativo".
Según el relato ofrecido por el SAS, el fallo informático "provocó varios errores en la distribución en los listados de los candidatos" en las facultades de Informática, Turismo, Biología y Farmacia, mientras que en Ciencias del Trabajo, los afectados fueron aquellos cuyos apellidos empezaban por la D. Esto originó "movimientos entre aulas antes del inicio del examen" y derivó en el traslado de un grupo de opositores "desde una facultad a otra por falta de espacio". "En este trayecto de menos de medio kilómetro, estas personas estuvieron acompañadas por personal del SAS que presta asistencia en estos exámenes", acalarab la Junta el pasado lunes.
"Al llegar a la Facultad de Educación, donde finalmente realizaron el examen, ya estaban habilitadas dos aulas para acoger al grupo y poder hacer la prueba sin problemas y con total garantía en el proceso. El tiempo que se perdió en este trayecto se recuperó al final de la misma", puntualizaba la Administración. En cuanto a la posibilidad de que "alguien se haya llevado el cuadernillo de examen a casa", una vez comenzado el examen y tras pasar la media hora que marcan las instrucciones de desarrollo de la prueba, "que alguien saque de manera indebida el cuadernillo no invalida la prueba ni supone ninguna irregularidad", según la Junta.
"Tampoco está en contra de las bases --abundaba la Junta-- que las personas saquen el cuadernillo. Es una medida que se tomó para facilitar la recogida de papel excedente, su reciclaje y evitar la suciedad que se daba en los alrededores", concluía el SAS. Esta convocatoria de OEP del SAS se corresponde con el concurso-oposición de estabilización, que cuenta con casi 15.000 plazas fijas. En total, se han realizado seis exámenes hasta la fecha y quedan dos para acabar el proceso.