SEVILLA 21 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Manuel Romero, ha alertado este jueves de que la tramitación de la concesión definitiva de aguas que el organismo de cuenca debería otorgar a la empresa adjudicataria para la reapertura y explotación del complejo minero de Aznalcóllar (Sevilla) tardaría un año "como mínimo".
En este sentido, fuentes de la CHG han explicado a Europa Press que la empresa que finalmente se erija como concesionaria de la iniciativa, una vez solventada la investigación judicial que se centra en presuntas irregularidades en la adjudicación, debe pasar "necesariamente" por el trámite de pedir autorización a este ente para la utilización los recursos hídricos.
Respecto a dichos recursos, según ha confirmado Romero en declaraciones a los periodistas en Sevilla con motivo de su participación en unas jornadas participativas para el proyecto de revisión del Plan Hidrológico del Guadalquivir, la demarcación no cuenta a día de hoy con suficiente agua disponible como para atender la demanda derivada de la puesta en marcha del proyecto.
"Tendremos que organizar lo que nos pida la mina, que tiene sus planteamientos, aunque comunicación oficial no ha habido", ha subrayado el presidente de la CHG, que entiende que el retraso en la petición de autorización se debe a la judicialización del caso: "el concurso no se ha resuelto todavía, no nos lo pueden pedir, porque el adjudicatario no es firme", ha manifestado.
Romero, cuestionado por la participación de la Confederación en la licitación, ha incidido en que el proceso es competencia de la Junta andaluza y que las empresas debían cumplir, en todo caso, con las condiciones administrativas y técnicas incluidas en el pliego del concurso.
Una vez resuelto este procedimiento, "la empresa tendrá que resolver muchos problemas, no solo el del agua". En el caso que compete a la CHG, el de los recursos hídricos, el presidente avisa de que se tendría que aumentar la regulación --ha apuntado al recrecimiento de la presa del Agrio-- para atender tanto la demanda industrial como de la propia agricultura.
"Hay posibilidades y recursos, pero hay que regularlos", ha insistido el responsable del organismo de cuenca, que ha admitido contactos informales con distintas empresas interesadas en el proyecto, "a nivel de las posibilidades que había y de cómo se podía solventar el problema del agua".
Respecto a la tramitación, ésta "no se aprueba en una tarde", ha resumido gráficamente Romero, que ha apostillado que aunque la gestión se pueda acortar algo mediante la emisión de algún tipo de resolución provisional, para la definitiva habría que esperar, como mínimo, un año.