El Club Natación Sevilla celebra sus 85 años de historia

SEVILLA 17 Feb. (EUROPA PRESS) -

El histórico Club Natación Sevilla, nacido en 1931 y marcado por el cierre hace ya unos tres años de su histórica sede de la calle Trastámara, celebra este año sus 85 años de vida con todo un programa de actos que incluye una exposición, mesas redondas, cena de gala e incluso un concierto, con los ojos puestos en la reapertura de sus instalaciones.

El presidente del Club Natación Sevilla, Luis Esquivias, ha sido el encargado de presentar los actos junto al concejal de Deportes del Ayuntamiento de Sevilla, David Guevara, y el periodista Antonio Silva. El programa de actos comprende una exposición fotográfica en la que también se expondrán documentos del club y que podrá visitarse del 18 al 28 de febrero en el patio del Ayuntamiento de Sevilla.

El día 22, de otro lado, se celebrará una mesa redonda en el salón de actos de Cajasol, a partir de las 19,00 horas, con el director de eventos deportivos del Instituto Municipal de Deportes (IMD), Javier Díaz-Jargüín, y María Colomer. Además el día 23 habrá una conferencia en el salón de actos de la Fundación Rural del Sur a cargo de Nicolás Salas y el día 24 de febrero se celebrará un concierto extraordinario que desarrollará la Banda Sinfónica Municipal en el patio del Real Círculo de Labradores, que presentará Antonio Silva. Ese mismo día se celebrarán una cena de gala en el Hotel Inglaterra y una nueva mesa redonda que llevará por título 'El Trastamara y el deporte adaptado' en el salón de actos de la Fundación Cajasol.

"BANDERA DE SEVILLA"

El concejal David Guevara ha destacado la "estrecha vinculación" del Natación Sevilla con el deporte de la ciudad, no sólo "como cantera inagotable de campeones que han llevado la bandera de Sevilla a todo el mundo", sino también, "como institución que fomenta el deporte y un modo de vida saludable".

Fue hace ya más de tres años, recordémoslo, cuando se decidió la "clausura temporal" del complejo deportivo de la calle Trastámara, sede del club, a cuenta del desprendimiento de parte del techo de las instalaciones. Esta situación provocó un importantísimo descenso del número de socios que vino a agravar la previa situación económica adversa en la que ya se encontraba el club, sumiéndolo así en una situación de "grave desequilibrio patrimonial" que impedía la continuidad de sus actividades.

En consecuencia, la institución se vio "obligada" a solicitar la declaración de preconcurso de acreedores para "buscar alguna alternativa viable que permita atender al pago de las deudas y continuar con la actividad", siendo la misma admitida por el Juzgado de lo Mercantil número uno.

PROYECTO DE REAPERTURA

Al objeto de superar esta difícil situación, el club promovió un "plan de viabilidad" destinado a la reapertura de las instalaciones y la suscripción de un convenio para el concurso de acreedores. Sobre la mesa, un proyecto arquitectónico que contempla la "reforma integral" de las históricas instalaciones de la calle Trastamara, para que las mismas pasen de 2.645 metros cuadrados útiles a unos 4.400 metros cuadrados.

La idea, según este proyecto consultado por Europa Press, es remodelar por completo el edificio, de estilo regionalista y catalogado por el plan especial de protección del sector 13 del Conjunto Histórico Artístico de Sevilla, para que el mismo albergue principalmente una piscina deportiva de 25 por 12,5 metros, una secundaria de 12,5 por 3,5 metros, un jacuzzi, y un sótano en el que funcionarían una piscina infantil y un garaje con 23 plazas para automóviles.

Para ejecutar este proyecto, presupuestado con 5.661.625 euros, el club invitó a las empresas Ayesa, Sando, OHL, Construcciones San José, Ferrovial y Acciona, al objeto de que presenten sus ofertas, toda vez que el contrato ofertado incluye el mantenimiento del edificio durante tres años. Finalmente, las obras fueron adjudicadas a Construcciones San José, por 3,68 millones de euros y un plazo de ejecución de 16 meses.

La junta de acreedores del Club Natación Sevilla, además, aprobó hace meses el convenio que le permitía salir del concurso voluntario de acreedores en el que se encontraba inmerso desde septiembre de 2013, con una deuda concursal reconocida de 1.536.274 euros.