El juez les impone además el pago de una indemnización de 130.000 euros al hijo de la víctima
SEVILLA, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de Menores número 1 de Sevilla ha condenado a tres años de internamiento en régimen cerrado a los tres jóvenes de entre 14 y 16 años detenidos por la Policía Nacional como autores de la muerte de un hombre del barrio de Torreblanca al que golpearon con palos y botellas de cristal y que murió 14 días después de la agresión ocurrida en agosto de 2016 como consecuencia de las heridas.
Fuentes del caso han informado a Europa Press de que el juicio se celebró el pasado día 30 de octubre y, en el mismo, se alcanzó un acuerdo de conformidad entre la Fiscalía y las partes personadas por el que los menores aceptaron una pena de tres años de internamiento en centro cerrado a cuenta de un delito de homicidio.
Por estos hechos, la Policía Nacional incoó además expediente a otro menor inimputable al tener tan sólo 13 años de edad, que de este modo no ha sido enjuiciado.
Los tres menores acusados reconocieron su participación en los hechos, tras lo que han sido condenados a tres años de internamiento en régimen cerrado y al pago de un total de 130.000 euros al hijo de la víctima en concepto de responsabilidad civil.
A la hora de llegar al acuerdo en cuanto a la condena de internamiento, la Fiscalía y las partes tuvieron en cuenta que uno de los menores implicados presentaba cierto grado de discapacidad mental y también que la víctima, en el momento de los hechos, presentaba unas "malas" condiciones físicas debido a su adicción a las drogas.
No obstante, el acuerdo de conformidad alcanzado solo afecta a la condena de internamiento y no a la cuantía establecida como responsabilidad civil, que ha sido recurrida ante la Audiencia Provincial de Sevilla, según las fuentes consultadas por Europa Press.
LOS HECHOS
Los jóvenes insultaron a la víctima, un vecino de 59 años del mismo barrio de los presuntos agresores, al parecer sin motivo conocido, tras lo que se originó una discusión que derivó en la agresión conjunta de los primeros contra el hombre en la que llegaron a utilizar palos y botellas de cristal.
Los hechos sucedieron en agosto de 2016, cuando cuatro menores se encontraron con un vecino del barrio y, tras los insultos, se originó una discusión que no llegó a mayores debido a la intervención de otro vecino que medió en la disputa.
No obstante, los menores acecharon al hombre y le esperaron tras una esquina en un lugar apartado, donde fue atacado por sorpresa y de manera conjunta por los menores y sin posibilidad de que pidiera ayuda o le diera tiempo a reaccionar.
Dado que el lugar donde se cometió la agresión era una zona de descampado, emplearon todo tipo de objetos que encontraron en el entorno para agredir a su víctima como palos, piedras, e incluso botellas de cristal.
GOLPES
Algunas personas que oyeron los gritos y golpes se acercaron hasta el lugar donde ya solo se encontraba el hombre malherido, pero consciente, y con diversas heridas de distinta consideración en su cuerpo, por lo que avisaron a los servicios sanitarios para que fuera atendido y trasladado posteriormente al hospital.
Debido a las lesiones que presentaba, tuvo que ser ingresado y falleció a los 14 días de estar hospitalizado como consecuencia de las lesiones graves que presentaba a causa de la agresión.
Una vez se supo el fallecimiento de este hombre, se puso en marcha una investigación dado que anteriormente nadie puso en conocimiento de la Policía la agresión sufrida por la víctima, por lo que los investigadores contaban con escasos datos en relación a los hechos investigados.
ANTECEDENTES
De esta forma, los agentes iniciaron las primeras diligencias consistentes en localizar a posibles testigos de la agresión, pero fueron inicialmente infructuosas dado que la misma se llevó a cabo en un lugar apartado fuera de la vista de otras personas.
No obstante, los agentes localizaron a varias personas que identificaron a cuatro menores de edad como posibles autores de la agresión debido a que instantes antes de que ésta se produjera fueron testigos de la discusión.
Gracias a los datos aportados por los vecinos del barrio en relación a los menores, quienes ya eran conocidos por cometer algunos robos y hurtos en el barrio, los investigadores consiguieron identificarles y localizarles, resultando tres de ellos detenidos.
Una vez arrestados, los agentes pusieron a los jóvenes a disposición de la Fiscalía de Menores, a quien remitieron otro expediente en relación a uno de los menores que supuestamente participó en la agresión y que tenía 13 años en el momento en el que sucedieron los hechos, por lo que no ha sido enjuiciado, según han indicado a Europa Press fuentes del TSJA.