SEVILLA 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Sevilla, gobernado por el popular José Luis Sanz, ha constituido este jueves el consejo municipal de memoria democrática correspondiente al mandato en curso, un paso adelante que valoran los colectivos memorialistas tras la reciente concentración de protesta celebrada ante el Consistorio; lamentando eso sí que la renovación de este órgano de participación haya llegado con "un año y medio de retraso" y sin la asistencia del alcalde.
El activista Juan Morillo, miembro de la Asociación Memorialista Unidad Cívica por la República, ha informado a Europa Press del acto de constitución del consejo municipal de memoria democrática, que está conformado según ha desgranado por el alcalde como presidente, el concejal de Participación Ciudadana, el popular Juan Bueno; representantes de los grupos políticos del Ayuntamiento, los sindicatos CCOO, UGT y CGT y representantes de siete asociaciones memorialistas.
Morillo ha valorado este acto, aunque lamentando que la constitución de este órgano de participación acontezca con "un año y medio de retraso" y sin que haya asistido el alcalde a la sesión inicial, según ha puntualizado, solicitando además que la actividad de este consejo municipal no se limite a su mera constitución formal.
LA CONCENTRACIÓN EN LA PLAZA NUEVA
El Ayuntamiento ha constituido su consejo municipal de memoria democrática tras la reciente concentración celebrada en la Plaza Nueva por los colectivos del sector, en demanda de la reactivación de las políticas en la materia, pues el proyecto presupuestario del gobierno local del PP para 2025 no incluiría partidas para este tipo de actuaciones, según ha constatado el Consejo Económico y Social de Sevilla (CESS) en un reciente dictamen.
La protesta contó con un manifiesto reivindicativo leído por el conocido actor hispalense Antonio Dechent, la intervención de varios activistas y una representación a cargo de alumnado de la Escuela de Arte de Sevilla, para visibilizar las demandas de las familias de las víctimas de la represión golpista y dictatorial.
Principalmente, los colectivos memorialistas solicitan al Gobierno local del PP una reactivación de las políticas municipales en la materia, con la reasignación de partidas en los presupuestos del Ayuntamiento, la reanudación del funcionamiento como tal de la oficina local creada para este tipo de actuaciones, avances en el proyecto de centro de interpretación de la memoria histórica en el Pabellón de Ingresos de la desaparecida cárcel de La Ranilla, en el barrio de Nervión, único legado arquitectónico que resta del mencionado recinto penitenciario; y, especialmente, continuar con las exhumaciones de las fosas comunes.
LAS FOSAS DE PICO REJA Y MONUMENTO
Ello, después de que la excavación de la fosa común de Pico Reja, acometida por Aranzadi Sociedad de Ciencias por encargo del Ayuntamiento hispalense durante los mandatos del PSOE, se saldase con la recuperación de restos óseos de 1.786 personas asesinadas durante el golpe de estado de 1936 y la posterior represión militar bajo el mando del general Gonzalo Queipo de Llano.
Según la Real Academia de la Historia, "las estimaciones más fiables cifran en alrededor de 40.000" las personas "ejecutadas en el territorio dominado por Queipo" tras el golpe de Estado de 1936, señalando que "sólo en la ciudad de Sevilla se han contabilizado 4.200 ejecuciones y otras 9.000 en la provincia".
EL ACUERDO MULTILATERAL DE MARZO
A colación, el pasado mes de marzo, el Gobierno central, la Junta de Andalucía, la Diputación provincial y el Ayuntamiento de Sevilla anunciaban por cierto un acuerdo para el proyecto de exhumación de la fosa común de Monumento del cementerio hispalense de San Fernando, siguiente objetivo en materia de memoria histórica.
Para ello, el nuevo presupuesto de la Diputación de Sevilla, gobernada por el socialista Javier Fernández, contempla 331.527 euros para políticas de memoria histórica y democrática, especialmente de cara los primeros pasos del proyecto de exhumación de la fosa común de Monumento.