SEVILLA 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
La negociación del nuevo convenio colectivo del sector de la hostelería de Sevilla sigue adelante, después de que los sindicatos y la patronal se hayan reunido este pasado miércoles tras retomar las conversaciones. Y es que semanas atrás, los empresarios decidieron romper la negociación, a cuenta de la sonora manifestación celebrada por los sindicatos ante el hotel Alfonso XIII, buque insignia del turismo hispalense, coincidiendo con un gran evento programado en dicho hotel.
La secretaria general del Sindicato Provincial de Servicios de CCOO-Sevilla, Pepa Cuaresma, ha informado a Europa Press de que ha habido un "acercamiento" para poder seguir negociando. No obstante, ha precisado que no hay "nada concreto" en materia de acuerdos.
En este sentido, Cuaresma ha indicado que en la última reunión, ambas partes han dejado claras sus "pretensiones" y finalmente desde la patronal, al menos "han transmitido su predisposición a llegar un acuerdo con respecto a la situación de las camareras de piso". De esta manera, "los representantes de la patronal consultarán con sus asociados y nos han emplazado a seguir negociando en una nueva reunión programada en principio el próximo miércoles", ha explicado la portavoz sindical.
LAS REIVINDICACIONES
La secretaria general del Sindicato Provincial de Servicios de CCOO-Sevilla había señalado ya que las principales reivindicaciones sindicales de cara al nuevo convenio colectivo del sector de la hostelería se resumen en que el mismo tenga tres años de vigencia, con incrementos salariales del tres por ciento tanto en 2017 como en 2018, y del cuatro por ciento en 2019.
Además, los representantes de los trabajadores reclaman la incorporación de pluses de profesionalidad y de antigüedad por aspectos como "los 25 años de servicio", que los empleados gocen de dos días semanales de descanso en lugar de "uno o uno y medio" y mejoras en los permisos. Del mismo modo, otro de los "caballos de batalla" de los representantes de los trabajadores es establecer la obligatoriedad de que las empresas externas contratadas por los hoteles para el servicio de habitaciones apliquen el convenio colectivo y no los de empresa, para combatir "la gran precariedad" de colectivos laborales como las camareras de piso.