SEVILLA 10 Ago. (EUROPA PRESS) -
Después de que la comisión ejecutiva de la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Sevilla aprobase meses atrás conceder licencia para el "apeo", es decir la tala, del ficus de gran porte del compás del templo dominico de San Jacinto, a petición del párroco, por el "riesgo que entraña el árbol y por los problemas" que genera en la estructura de la parroquia, por las redes sociales circula una convocatoria de concentración a las 20,30 horas de este jueves junto al citado ejemplar, en rechazo a su tala.
La autorización de la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente devino una vez que la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de Sevilla, adscrita a la Consejería de Cultura, había emitido un dictamen favorable respecto a tomar las "medidas necesarias" en relación con el ficus para "garantizar la seguridad" tanto del Bien de Interés Cultural (BIC) del antiguo convento y sus "valores paisajísticos", como para "garantizar la seguridad de las personas", pues el citado ficus acumula diferentes incidentes por caídas de ramas.
La Comisión Provincial de Patrimonio Histórico, en ese sentido, apostó por que fueran "especialistas" los que fijasen "el alcance" de dichas medidas, es decir, quienes las definiesen. Finalmente, y previa petición del apeo por parte de la parroquia dueña del ficus por estar en sus terrenos, la Gerencia de Urbanismo concedió la licencia de apeo o tala.
La Gerencia analizó, en su momento, tanto la solicitud de tala como el informe sobre la afección del árbol en la parroquia, así como el informe de Parques y Jardines en respuesta a la solicitud hecha por la propia administración local sobre la "viabilidad" de mantener el ejemplar. Sobre este último punto, el informe municipal señalaba que "siempre y cuando se tomen medidas de conservación, no sería necesario el apeo". Unas medidas de conservación que recaen en el titular o propietario del BIC.
En este punto, el párroco de San Jacinto, Javier Rodríguez, señaló en declaraciones a Europa Press que a la parroquia le "sobrepasa esta situación", aludiendo al coste que supone para el templo el mantenimiento de este ejemplar.
Solo la "buena poda" aplicada al ficus en 2021 costó 12.000 euros para una iglesia que recauda "unos 500 euros para pagar la luz y poco más", aseguró Rodríguez, exponiendo esta problemática.