SEVILLA 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los colectivos memorialistas de Sevilla han anunciado este miércoles la convocatoria de una marcha el sábado a la fosa de Monumento del Cementerio municipal, que acogería los restos de al menos 2.616 posibles víctimas de la represión militar posterior al golpe de estado de 1936; y una gran manifestación el 14 de junio, Día del Recuerdo a las Víctimas de la sublevación y la dictadura franquista, en protesta por la "paralización" de las políticas de memoria histórica.
Juan Valencia, doctor en Historia, escritor e integrante de la Asamblea Memorialista de la Gavidia; y Rogelia Beltrán, familiar de víctimas de la represión dictatorial e integrante de la Asamblea de la Memoria de Gines, han comparecido este miércoles ante el Ayuntamiento hispalense, para informar de la "campaña" prevista por los colectivos en demanda de reactivar las políticas en la materia.
El acto ha sido celebrado después de que días atrás, el Gobierno central, gobernado por el PSOE y Sumar; la Junta de Andalucía, regida por el PP, la Diputación provincial, gobernada por el PSOE; y el Ayuntamiento, dirigido por el PP, anunciasen un acuerdo inicial para redactar un protocolo de intenciones, previo a un convenio de financiación del proyecto de excavación de la fosa común de Monumento, que según el historiador José Díaz Arriaza albergaría los restos de 2.616 posibles víctimas de la represión militar posterior al golpe de estado de 1936.
EL ANTECEDENTE DE PICO REJA
Se trata del siguiente objetivo en materia de memoria histórica tras la excavación de la fosa de Pico Reja, saldada con la recuperación de restos óseos de 1.786 personas asesinadas durante el golpe de estado de 1936 y la posterior represión militar bajo el mando del general Gonzalo Queipo de Llano.
Según la Real Academia de la Historia, sólo en el periodo de mando del general golpista Gonzalo Queipo de Llano, "las estimaciones más fiables cifran en alrededor de 40.000"las personas "ejecutadas en el territorio dominado" por el mismo tras el golpe de Estado de 1936, señalando que "sólo en la ciudad de Sevilla se han contabilizado 4.200 ejecuciones y otras 9.000 en la provincia".
En este marco, los activistas de memoria histórica han alertado de que los gobiernos populares de la Junta de Andalucía y del Ayuntamiento hispalense han "paralizado" a su entender las políticas públicas de memoria histórica, cuando "sigue pendiente una deuda con las familias de las víctimas", que reclaman recuperar los restos de sus seres queridos y darles digna sepultura.
"JUSTICIA, HUMANIDAD Y DEMOCRACIA"
"No se trata de reabrir viejas heridas que nunca fueron cerradas, sino de justicia, humanidad y democracia. La sociedad tiene el deber moral y legal de exhumar a las víctimas" de la represión militar y dictatorial y entregar sus restos a sus familiares, han enfatizado esgrimiendo las leyes nacional y andaluza de memoria histórica.
Al respecto, han saludado la "voluntad de consenso" de las administraciones para la excavación de la fosa de Monumento, pero han alertado de que dicho proyecto ya contaba con "presupuesto destinado" en las cuentas municipales de 2023, pergeñadas por el anterior Gobierno local del PSOE y con las que viene gobernando el alcalde popular de Sevilla, José Luis Sanz. Por eso, han reclamado que dicha actuación no acumule "más demoras".
Además, han avisado de que el Gobierno local del PP ha "desmantelado" la Oficina Municipal de Memoria Histórica, así como el proyecto del Centro de la Memoria Histórica de la ciudad, para el cual el pasado mes de agosto fue adjudicada la redacción del Plan Museológico; el Consejo Local Sectorial de la Memoria Histórica, cuya renovación emprendió el Consistorio el pasado otoño; y la recogida de muestras genéticas a familiares destinada a identificar los restos humanos extraídos de la fosa de Pico Reja.
Por eso, han anunciado un calendario de movilizaciones, que comenzará el sábado con una concentración a las 11,30 horas ante el cementerio municipal, para después celebrar una marcha hasta la fosa de Monumento, donde se celebrará un acto; así como una "campaña de difusión" de esta situación y una manifestación final el 14 de junio, Día del Recuerdo a las Víctimas de la sublevación y la dictadura franquista.