Cosano y Faisem emprenderán acciones legales contra el funcionario Teodoro Montes por sus declaraciones ante Alaya

SEVILLA 23 Oct. (EUROPA PRESS) -

La delegada Territorial de Economía y Empleo en Sevilla, Aurora Cosano, y la Fundación Andaluza para la Integración Social del Enfermo Mental (Faisem) tienen decidido emprender acciones legales contra Teodoro Montes, antiguo jefe del departamento de gestión de la Formación Profesional Ocupacional de la Junta en Sevilla que denunció "graves" irregularidades en la concesión de cursos de formación, por las afirmaciones realizadas en su comparecencia como testigo ante la juez Mercedes Alaya.

Según han informado a Europa Press fuentes del caso, tanto Cosano como Faisem acudirán a los tribunales contra Montes por considerar que las acusaciones "sin fundamento" que realizó ante la magistrada "dañan su prestigio" individual y colectivo y constituye un "menoscabo" para su imagen pública.

Esta decisión de emprender acciones legales contra Montes "que ampara el derecho a la tutela judicial efectiva recogido en la Constitución" se produce después de que la magistrada Mercedes Alaya asegurase este miércoles que "no va a consentir ningún tipo de presión o coacción" hacia Teodoro Montes, y advirtiera de que las querellas anunciadas por Faisem y CCOO contra el testigo, podrían constituir delitos contra la Administración de Justicia.

En concreto, Montes declaró que la delegada de Empleo en Sevilla, Aurora Cosano, le había obligado a expedir los diplomas de 25 cursos realizados por la Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo (Faffe) que realmente no se dieron y también la citó entre la veintena de superiores a los que acusó de haberle "impedido el ejercicio de sus funciones" como responsable del departamento de gestión de la Formación Profesional Ocupacional de la Junta en Sevilla.

En el caso de Faisem, el exfuncionario se refirió ante Alaya a un curso de formación en la provincia de Sevilla donde los alumnos, todos ellos discapacitados, "habrían sido maltratados física y psicológicamente", llegando a dar clases a finales de julio en condiciones "inhumanas y extremas" con temperaturas que "podían alcanzar hasta los 60 grados centígrados". Declaró igualmente que él mismo, en su labor de supervisión, acudió a comprobar el desarrollo de este curso, y se encontró a los alumnos discapacitados "dormidos", por lo que cree que, "para evitar que se alteraran o se sublevaran" ante las condiciones en las que se estaba dando, "los monitores-responsables les habían suministrado productos para tranquilizarlos".

El secretario general de CCOO-A, Francisco Carbonero, ya anunció esta mañana en Almería que desde el sindicato van a "defender la honorabilidad y el buen nombre" de su organización "utilizando los cauces que permite la Constitución y el Estado de Derecho" contra toda aquella persona que "difama" el "buen hombre" de un sindicato que representa "a miles de trabajadores".