SEVILLA 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
El concurso para la explotación de la actividad de la cafetería ubicada frente a la biblioteca de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) de Sevilla, que fue objeto de cierre patronal por parte de la anterior empresa concesionaria, ha quedado oficialmente desierto tras la publicación este lunes de esta declaración por parte de la sede universitaria en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA).
Y es que, según explicó a Europa Press la delegada sindical de CCOO, Rocío Sierra, al concurso de licitación para la explotación de este servicio solo se presentó una empresa, que no fue capaz de acreditar los documentos y requisitos que se le han reclamado a pesar de habérsele concedido una prórroga por valor de diez días.
No obstante, los afectados se congratulan de la "buena disposición" del rector, Vicente Guzmán, a poder estudiar el pliego y plantear la posibilidad de mejorarlo. Sierra ha valorado la actitud de la sede universitaria, "que ha llegado a proponer licitarla sin canon", y apunta como principal problemática a la deuda que el negocio mantiene con la Seguridad Social.
La licitación, por un canon mínimo de 6.050 euros anuales, pagaderos mensualmente a razón de cuotas de poco más de quinientos euros, contaba con unas condiciones según las cuales el contratista debe contar con solvencia económica y financiera, así como técnica y profesional; no se exigía garantía provisional.
Los pliegos incluyen la subrogación del personal que hasta su cierre venía desempeñando su labor en dicho negocio, y que había comenzado el reparto de octavillas y la recogida de firmas para instar a que el proceso se tramitara con mayor rapidez.
Los trabajadores que desempeñaban su labor en este establecimiento barajaron alternativas como la creación de una cooperativa entre los propios empleados como modo de reflotar el negocio, si bien "tras hacer números las cuentas no salen", según los mismos, que constataron que esta fórmula no podría prosperar "debido a la gran deuda existente con la Seguridad Social y al hecho de que el anterior empresario se llevó maquinaria que hay que reemplazar".
La UPO, por otra parte, apuntó a su intención de mediar con la empresa que regentaba la cafetería con el fin de tratar de que la situación de los empleados no se vea "lesionada". El rector, Vicente Guzmán, indicó entonces a Europa Press que "vamos a intentar una solución, porque no tenemos responsabilidad real, pero sí moral".