Los despidos en una industria de Utrera derivan en concentraciones ante la casa del empresario

Trabajadores despedidos de Comeut protestando ante la casa del empresario
JAVIER PALACIOS/EUROPA PRESS
Actualizado: viernes, 2 agosto 2013 20:26

UTRERA (SEVILLA), 2 (EUROPA PRESS)

Un total de 36 trabajadores despedidos por "causas económicas y organizativas" en la empresa de Utrera 'Construcciones Metálicas Utrera' (Comeut), dedicada a la fabricación de naves, rejas y verjas metálicas, están llevando a cabo concentraciones ante la vivienda del dueño de la empresa para protestar por su situación. La empresa, además, les ha comunicado que no puede hacer frente a la indemnización de los despidos por falta de liquidez.

Según han informado a Europa Press afectados por los despidos, la empresa en total tiene cerca de cien trabajadores, quienes llevarían desde abril sin cobrar sus salarios, tras lo cual ahora se producen los despidos a fecha 19 de julio por razones "económicas y productivas" justificadas en el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) promovido con base a "las pérdidas actuales de la empresa, disminución de ingresos y descenso radical de la actividad que se desarrolla con un descenso de la demanda de los servicios de la empresa".

En este sentido, la empresa justifica que "existe una disminución de facturación del 40,41 por ciento de junio de 2011 a marzo de 2012 respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. Sin embargo la estructura de personal de la empresa "está diseñada para una facturación superior a los diez millones de euros", porque en 2007 llegó a facturar 13.868.573,33 euros.

En cuanto a la facturación de Comeut en el año 2012, esta era de 7.374.134,20 euros y en 2013 de sólo 1.611.974,03 euros, una disminución del 47,58 por ciento, debido a que las empresas que contrataban los servicios de Comeut "han dejado de hacerlo porque han descendido drásticamente su actividad o se encuentran en concurso de acreedores".

Asimismo, alega que en 2005 tenía 24 trabajadores; en 2007 164 y en 2013 cerca de 100, un aumento que "era necesario" para cubrir las necesidades productivas existentes en los años de "bonanza de la construcción", pero que el "descenso brutal de la producción con motivo de la crisis" hace que resulte necesario adaptar la plantilla a las "necesidades reales y reducir los costes para mantener la viabilidad de la empresa".

La empresa asegura que no tiene otra opción que proceder al despido de 36 trabajadores como "única medida que garantiza la viabilidad de la empresa conservando el mayor número de puestos de trabajo posibles", toda vez que no puede hacer frente a las indemnizaciones de los despedidos, que suponen 20 días por año trabajado, por "falta de liquidez", concluye. Los trabajadores, de cualquier modo, protestan contra los despidos y contra las deudas contraídas por la empresa en materia de nóminas e indemnizaciones por despido aún no pagadas.