SEVILLA 22 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional ha informado este martes de que el pasado mes de septiembre, agentes del Grupo Operativo de Fronteras de la Jefatura Superior de Melilla identificaron, en el control documental de entrada a Melilla del Puesto Fronterizo de Beni Enzar, a un varón de 17 años de edad implicado en una violenta reyerta que se produjo en la madrugada del 3 de junio en las Tres Mil Viviendas del Polígono Sur de Sevilla, saldada con dos personas asesinadas y cinco heridas como consecuencias del uso de armas de fuego y armas blancas.
El joven, menor de edad, de nacionalidad española y que tiene fijada su residencia en Melilla, estaba siendo buscado por el Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Andalucía Occidental en Sevilla, ya que cruzó la frontera en Tarifa con destino Tánger (Marruecos), poco después de que ocurrieran los hechos. Desde entonces, se encontraba en paradero desconocido; por lo que fue inmediatamente detenido.
En los citados hechos se enfrentaron miembros de dos familias, con el resultado de la muerte de un varón de 43 años de edad y de su hijo de 21 años de edad, vecinos de la barriada de las Tres Mil Viviendas de Sevilla, a consecuencia de las varias heridas heridas de arma blanca que presentaban, que ocasionaron la muerte del más joven, y de perforación por un impacto de bala que ocasionó la muerte de su padre, toda vez que también resultaron heridos otros tres miembros de esta familia.
Por parte de la otra familia resultaron heridas dos personas, una de ellas por arma de fuego en la zona posterior del cuello, de la que tuvo que ser intervenido de urgencia y que le afectó a la médula espinal.
El detenido, que no es miembro de ninguna de las dos familias pero que era amigo de uno de ellos y se encontraba en el lugar de los hechos en ese momento, pasó a disposición de la Fiscalía de Menores de Melilla, decretando el Juzgado de Menores su ingreso en el Centro de Menores Infractores Baluarte de Melilla, donde sigue ingresado actualmente.
Recientemente, las Tres Mil Viviendas eran el escenario de un tiroteo de alta intensidad saldado no obstante sin heridos, tras lo cual la Policía Nacional desplegó dos macro redadadas con más de 300 agentes en el primer caso y unos cien efectivos en el segundo, acometiendo varias detenciones y el decomiso de armas de fuego, munición y drogas, así como el desmantelamiento de nueve plantación de marihuana descubiertas dentro de domicilios.