SEVILLA, 7 Sep. (EUROPA PRESS) - La Policía Nacional ha detenido en Sevilla al empleado de un salón de juegos como el presunto autor intelectual del atraco cometido en el establecimiento en marzo y del que se apoderaron de 34.000 euros de las cajas de seguridad utilizando armas de fuego. Por estos hechos ha sido detenido también uno de los presuntos atracadores. En un comunicado, la Policía Nacional ha informado de que la investigación se inició en marzo, cuando los agentes conocieron que se había perpetrado un atraco en un salón de juegos de la capital y que dos personas armadas con pistolas sustrajeron el dinero de las cajas de seguridad. De las primeras diligencias extrajeron que los asaltantes aprovecharon el momento en el que había un único empleado --que estaba echando las rejas exteriores de cierre--, para abordarlo e introducirlo en el local a punta de pistola. En el interior se encontraba un cliente que fue reducido violentamente por uno de los asaltantes arma en mano, mientras el otro atracador se dirigió con el empleado a una habitación del fondo del salón de juegos donde se encontraban las cajas fuertes que contenían el dinero en efectivo y de esta forma lograron sustraer los 34.000 euros para luego abandonar el lugar. Fruto de la investigación y del análisis de las grabaciones de las cámaras de seguridad, los agentes sospecharon desde un primer momento del empleado, tras comprobar que dejó abiertas las cajas de seguridad, una de las cuales tiene un sistema de retardo, y que esto no era práctica habitual en los trabajadores del establecimiento sino más bien una negligencia. A esto unieron los expedientes que tenía abiertos por parte de la dirección del establecimiento y el buen trato que le dispensaron los atracadores, que en ningún momento le agredieron ni le apuntaron con el arma, y que, sin embargo, sí hicieron con el único cliente que había en el local. La Policía solicitó colaboración a la Sección de Análisis de la Conducta de la Unidad Central de Inteligencia Criminal de la Policía Nacional para analizar las grabaciones de las cámaras de seguridad y elaborar un informe sobre el comportamiento y la comunicación no verbal del empleado. Los especialistas en análisis de conducta analizaron de manera detallada cada acción de los agresores en relación con el empleado, así como las reacciones de este último, y concluyeron "de manera rotunda que el comportamiento no verbal era compatible con acciones voluntarias planificadas previamente en connivencia con los atracadores para la ejecución del delito". Por último, tras ser detenido el trabajador confesó haber sido el autor intelectual del atraco así como haber colaborado en su ejecución.