SEVILLA 25 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional ha detenido en Sevilla, Dos hermanas (Sevilla) y Herencia (Ciudad Real) a cinco presuntos pederastas y recibido declaración a otros dos en calidad de investigados no detenidos por tenencia e intercambio de pornografía infantil a través de diferentes servidores de internet.
Según concreta el Cuerpo Nacional de Policía en una nota de prensa, en estos tres municipios se han practicado un total de siete registros domiciliarios, llegándose a incautar más de 6.000 archivos de contenido pedófilo, así como gran cantidad material informático y telefonía móvil.
Las gestiones policiales se iniciaron como consecuencia de los constantes 'Ciberpatrullajes' que los agentes especializados en delincuencia tecnológica llevan a cabo para detectar y detener la proliferación de pornografía infantil en la red.
En concreto el Grupo de Protección al Menor de la Unidad Central de Ciberdelincuencia y el de Delitos Tecnológicos y Contra la Propiedad Industrial e Intelectual de Sevilla aunaron sus esfuerzos en este operativo denominado 'Perkes', localizando, mediante la utilización de aplicaciones informáticas, a los usuarios que se encontraban compartiendo y por lo tanto, distribuyendo a través de internet, diferentes archivos de imagen y video de contenido pornográfico infantil.
Como resultado de la investigación se identificaron hasta siete direcciones IP, geolocalizadas en Sevilla y su provincia, desde donde se estaban distribuyendo los archivos pedófilos. Culminando con la practica de un total de seis registros entre la capital andaluza y Herencia (Ciudad Real), y uno más en Dos Hermanas, operaciones en las que se han intervenido más de 6.000 archivos de contenido pedófilo, un gran número de teléfonos móviles, ordenadores, discos duros, tabletas y memorias USB.
A los cinco detenidos se les imputan los delitos de tenencia y distribución de pornografía infantil, todos carecían de antecedentes policiales y ya pasaron a disposición de la autoridad judicial.
La Policía Nacional recuerda el riesgo que supone para los más jóvenes realizar cualquier tipo de acto con contenido sexual frente a sus ordenadores o teléfonos móviles, ya que pierden el control del material que graban desde el momento en el que lo envían a personas que creen de su confianza y que, en no pocas ocasiones, resultan ser pedófilos que se hacen pasar por menores de edad.