SEVILLA 4 Sep. (EUROPA PRESS) -
La candidata socialista a la Presidencia de la Junta, Susana Díaz, ha cerrado su discurso inicial en el debate de investidura con el compromiso de "huir" tanto del "conformismo" como de la "grandilocuencia y la retórica" que alejan a los ciudadanos de la política, así como de dar "protagonismo" a la juventud en el "nuevo tiempo" que se abrirá en Andalucía con su llegada al frente del Ejecutivo autonómico.
Tras una intervención que se prolongó durante cerca de 75 minutos, Díaz ha dedicado sus últimas palabras a los andaluces "que lo están pasando mal pero se levantan cada mañana con la ilusión y el deseo de que las cosas puedan ir mejor", a quienes ha trasladado su aspiración de una "Andalucía que ahuyente el pesimismo y que le dé esperanza a su gente y, sobre todo y en primer lugar, a sus jóvenes y especialmente a quienes ahora no ven más salida que abandonar su tierra llevándose con ellos, su fuerza y su talento".
"No hay cambio social que triunfe sin la implicación y el protagonismo de la juventud y a esa juventud que pide paso y presencia debemos darle cauces e instrumentos para que puedan jugar el papel que les corresponde y que legítimamente reclaman", ha añadido la futura presidenta, que ha garantizado su "esfuerzo por dárselos porque en esto nos jugamos el futuro, el de ellos como jóvenes, y el de Andalucía en su conjunto como comunidad".
Según ha detallado, actuará desde la Presidencia con "modestia para huir de la grandilocuencia y la retórica que tanto nos separan de los ciudadanos" y con "utopía para huir del conformismo, el descreimiento y la rutina que tanto nos alejan de nuestros sueños, siempre tan necesarios" porque no sueña "con una Andalucía perfecta, impecable, sin mancha, sin problemas, de la que sólo pudiéramos decir maravillas".
"No quiero vivir en la irrealidad ni en la fantasía, ni siquiera tengo derecho a hacer eso. A lo que aspiro, y en lo que pondré todo mi afán es que, entre todos, seamos capaces de construir una Andalucía que cada día pueda ser un poco mejor, y un poco más justa", ha añadido Díaz, que ha dejado claro que ese es el "espíritu" con el que quiere formar gobierno.
Al inicio de su intervención, Díaz tuvo unas breves palabras para su antecesor en el cargo, José Antonio Griñán, el primero en saludarla tras terminar su intervención entre los aplausos de la bancada socialista y al que agradeció su "trabajo y altura de miras" tras su "generosa" renuncia "para dar paso a un nuevo tiempo político".