La Diputación pide al Estado los fondos pendientes para las becas y aprueba la moción de Cs de las cotorras

SEVILLA 27 Jul. (EUROPA PRESS) -

El pleno de la Diputación de Sevilla, reunido este jueves en sesión ordinaria, ha aprobado una moción del Grupo socialista en demanda de que el Gobierno central del popular Mariano Rajoy transfiera a la Junta de Andalucía 2,5 millones de euros, para abonar las ayudas que esperan unos 2.100 alumnos andaluces beneficiarios de becas de la convocatoria general y de educación especial.

Durante el debate plenario, todas las fuerzas políticas han señalado la necesidad de que estos alumnos cobren las mencionadas becas, toda vez que el PSOE, IU, Cs y Participa han criticado el "vergonzoso" retraso del Estado a la hora de transferir los fondos, y el PP ha lamentado que el Grupo socialista se agarre a "mociones tipo" con el único ánimo de "confrontar" políticamente. Las fuerzas de oposición de la Diputación provincial, además, han avisado de que también las becas que dependen íntegramente de la Junta de Andalucía estarían sufriendo "retrasos", avisando de que los socialistas, a la hora de gobernar la Junta, también tiene que "aplicarse el cuento".

Igualmente, ha sido aprobada una moción promovida por Ciudadanos, con medidas para el control de la "plaga" de cotorras de Kramer y Argentina que se ha propagado en los últimos tiempos en la provincia. Y es que esta especie invasora, según Cs, está desplazando a especies autóctonas como el murciélago europeo o el cernícalo primilla y está ocasionando pérdidas en cultivos como el de girasol.

El pleno de la Diputación también ha aprobado una moción de IU-CA contra las condenas de prisión impuestas en Marruecos a los activistas saharauis enjuiciados por la muerte de once policías marroquíes, durante el asalto que los agentes protagonizaban al campamento instalado en 2010 a 15 kilómetros de El Aaiún, para protestar contra la discriminación que sufre la población saharaui en su propio territorio.

Según el Frente Polisario, las sentencias se basan en acusaciones falsas y preparadas en las comisarías marroquíes, donde los detenidos eran sometidos a "todo tipo de tortura".