SEVILLA 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Diputación de Sevilla, Javier Fernández, ha visitado este jueves junto al diputado provincial de Servicios Públicos Supramunicipales, Gonzalo Domínguez, el Monte San Antonio, un espacio natural de 386 hectáreas que, ubicado en el término municipal de Cazalla de la Sierra, está integrado en el entorno del Parque Natural Sierra Morena de Sevilla.
Ambos han realizado una visita pormenorizada de las instalaciones, acompañados por el personal de la Guardería Rural de 24 horas, que se encargan tanto del mantenimiento y seguridad como de las labores forestales, y por los pastores, bajo la coordinación del responsable del Servicio Forestal de la Diputación, Antonio Juárez, informa en una nota de prensa.
"Es la primera vez que estoy aquí y la verdad es que es de los momentos más emotivos y más comprometidos, medioambientalmente hablando, de los que he podido vivir en este año como presidente", ha señalado Fernández. "Los profesionales de la Diputación están haciendo un trabajo excelente, una tarea impagable para mantener esta finca, que es un buen ejemplo de como la Diputación también tiene la capacidad de mantener su compromiso con el medio ambiente, con lo forestal, con el mantenimiento de determinadas especies de animales, que solo existen aquí: es una de las guindas del patrimonio de la Diputación".
El presidente de la Diputación considera que la Institución "está haciendo inversiones aquí, inversiones de cara a incrementar la excelencia de lo forestal y de lo medioambiental, y por abrir también el Monte San Antonio para que muchos colegios de la provincia y, especialmente de esta zona, vengan a comprobar la naturaleza en su pura esencia. Son inversiones que están avanzadas y creo que, cuando se terminen las tematizaciones pendientes y las adecuaciones, la finca va a contar con un salto de calidad muy importante".
Según Fernández, "el objetivo es poner San Antonio a disposición, con orden y planificación, de la ciudadanía y, fundamentalmente de los más pequeños, para inculcarles no solo el contacto con la naturaleza sino también valores y principios y adquirir esos conceptos medio ambientales tan importantes para el futuro de primera mano. Nosotros en Sevilla somos dos millones de habitantes y todo el patrimonio de la Diputación está a disposición de los vecinos y las vecinas".
ORDENACIÓN FORESTAL Y ESTUDIO DE USOS PÚBLICOS
El Monte San Antonio fue adquirido por la Diputación en 1939, cuando era un monte público desaborlado, con el objetivo de repoblarlo forestalmente y ofrecer una línea de empleo ligado a los aprovechamientos naturales. En esta fecha se iniciaron ya los trabajos de repoblación forestal con plantas del Vivero Provincial y del instalado en el mismo monte.
La finca constituye el patrimonio forestal de la Diputación de Sevilla. Se trata de un espacio con vegetación constituida por formaciones arboladas densas de alcornoques y encinas, que se acompañan de matorral noble y pastizal mediterráneo. La finca cuenta con una fauna salvaje principalmente constituida por cérvidos y una ictiofauna que incluye barbos, bogas, carpas de espejo y carpa común, anguila o trucha arco iris.
La red de caminos y cortafuegos interiores suman un total de 14 y 11 kilómetros respectivamente. Existen dos embalses, con capacidad de almacenamiento de 80.000 metros cúbicos y dos pozos con aljibe. En cuanto a las edificaciones, el cortijo principal alberga la casa forestal, la casa del guarda, el comedor de los trabajadores, aulas y almacenes y se disponen en la finca de equipamientos rústicos (salón de recepción, merenderos y aseos) para el desarrollo de las actividades de uso público.
En la actualidad se están ya produciendo visitas de escolares a este entorno, monitorizadas y comentadas, con la realización de senderos ganaderos, senderos botánicos y senderos forestales, que se desarrollan entre los meses de octubre a marzo/abril y que se interrumpen en las épocas de incendios.
En la actualidad, se encuentra en proceso de redacción el proyecto de ordenación forestal del monte y, por otra parte, se ha encargado el estudio de posibilidades de actividades de usos públicos y educación medioambiental que se puedan desarrollar en la finca, dado el alto valor de recursos naturales que tiene, siempre que sean acordes con la conservación del espacio, que es frágil, con muchísimo valor natural, lo que conlleva que toda la actividad que se desarrolle y que pueda causar un impacto, haya que valorarlas previamente, antes de ponerlas en marcha.
Además, el proyecto de la Diputación para este espacio natural pasa por mejorar los equipamientos, buscando la excelencia para este patrimonio forestal y ponerlo al servicio de la ciudadanía sevillana, por ejemplo con la instalación de la línea eléctrica para el suministro de la finca o con la realización de sondeos de agua, que garanticen el abastecimiento en períodos de sequía.
PAISAJE NATURAL AUTÓCTONO, APROVECHAMIENTO Y USOS SOSTENIBLES
Las actuaciones en el Monte San Antonio se basan en el mantenimiento y mejora de los recursos forestales, llevando a cabo una gestión forestal sostenible. Los aprovechamientos tradicionales realizados en la finca son el forestal, cinegético y ganadero. Los trabajos forestales se desarrollan anualmente: podas, desbroces selectivos y cortas de saneamiento en alcornoques y encinas.
Debido a la sequía actual, se ha ampliado el turno de descorche del corcho, que requiere de una pluviometría anual mínima de 400 milímetros. El Monte San Antonio dispone además del plan técnico de caza para la regulación de la actividad cinegética de caza menor y cuenta con un aprovechamiento ganadero, apoyado en la existencia en la finca de animales de las razas autóctonas andaluzas en peligro de extinción: oveja churra lebrijana y cabra serrana andaluza.
Actualmente, hay dos rebaños y, según el censo de julio de 2024, el ovino cuenta con 263 ovejas y 17 carneros y el de cabras con 128 cabras y 21 machos. Las dos razas están catalogadas como autóctonas en peligro de extinción y, en concreto, las ovejas churras lebrijanas de esta finca son prácticamente los únicos ejemplares que hay actualmente en ámbito nacional, porque esta raza, que deriva del tronco churro peninsular y se forma por aislamiento en la depresión del río Guadalquivir, en la zona de la marisma, tuvo su importancia en otros tiempo pero ahora no tiene interés económico y esto las hace estar en peligro.
Según explica Antonio Juárez, responsable del Servicio Forestal del Área de Servicios Públicos Supramunicipales de la Diputación, "la labor que hace la Diputación es importante para la conservación de esta raza, cuya situación actual es dramática, ya que solo subsisten escasos colectivos mantenidos gracias a la abnegación y el cariño de algunos ganaderos.