Farmacéuticos sevillanos admiten que hay boticas que en la primera semana de enero han vendido los mismos envases que en todo 2010
SEVILLA, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -
La distribución a las oficinas de farmacias andaluzas de productos para dejar de fumar, fundamentalmente cigarrillos electrónicos o de vapor, así como parches y chicles de nicotina, se está disparado en estos primeros días de enero en más de un 200 por ciento respecto a diciembre, último mes previo a la entrada en vigor de la reforma de la Ley Antitabaco, según los datos aportados a Europa Press por el Centro Cooperativo Farmacéutico Cecofar, una de las principales cooperativas de distribución farmacéutica que operan en la comunidad.
Este porcentaje se ha extraído del estudio comparativo de las unidades distribuidas por Cecofar en diciembre de 2010 y lo que va en enero de 2011. Así, y al contar con cifras actualizadas a fecha de 9 de enero de 2011, esta distribuidora ha podido extrapolar estos datos y obtener una estimación de los del mes de enero completo.
En concreto, este trabajo comparativo ha diferenciado los productos para dejar de fumar en dos grandes grupos: aquellos solicitados para su dispensación por las boticas mediante prescripción médica y las especialidades farmacéuticas publicitarias (EFP) o de venta directa al público.
Además, este trabajo ha analizado por separado el cigarro de vapor de agua, ya que es considerado tanto por los usuarios como por los responsables de las oficinas de farmacia como el 'producto estrella'.
Atendiendo a todos estos parámetros, la solicitud recibida hasta Cecofar por parte de las oficinas de farmacias para el envío de medicamentos para dejar de fumar bajo prescripción médica ha aumentado un 222 por ciento --no se ha podido facilitar la cifra concreta del número de unidades o envases que supone este porcentaje--.
Igualmente, el incremento estimado para el cierre de enero de especialidades farmacéuticas publicitarias para dejar de fumar asciende a un 216 por ciento, mientras que los pedidos de cigarros de vapor de agua se han incrementado un 266 por ciento, producto que más ha crecido.
De hecho, el propio presidente del Colegio de Farmacéuticos de Sevilla, Manuel Pérez, ha resaltado en declaraciones a Europa Press que "sólo en la primera semana de enero hemos vendido ya en nuestra botica tres cigarrillos electrónicos, que es exactamente la misma cantidad que vendimos en todo el 2010, aunque las consultas de numerosas personas que se acercan hasta la farmacia para preguntar por este tipo de productos son ya diarias".
En cuanto a los posibles porqués de que el cigarrillo electrónico sea hasta la fecha el "producto estrella" frente a otros como los parches o los chicles de nicotina, Pérez ha explicado que se debe a que "es el producto que más se asemeja, por forma incluso y porque también echa humo, a un cigarro convencional".
Este hecho, ha proseguido, "parece que en el fumador hace que sienta que su abandono del tabaco sea más gradual y menos traumático, además de que otros productos como el chicle de nicotina, que tiene un sabor salado, pueda generar cierto rechazo en algunos usuarios".
SIN EXISTENCIAS DEL CIGARRO ELECTRÓNICO EN SEVILLA Y ALREDEDORES
Al hilo de ello, ha admitido que la "masiva solicitud" que han hecho las oficinas de farmacia de estos productos ya ha provocado "que otros compañeros nos estén comentando que no quedan suficientes cigarrillos electrónicos en los almacenes de Sevilla y sus alrededores", como consecuencia de ese acopio masivo que están haciendo las boticas ante el previsible aumento de la demanda.
Aún con todo, el máximo dirigente de los farmacéuticos sevillanos ha conminado a "esperar al cierre de este mes" para conocer "de forma más certera" si ese acopio que han hecho de estos productos para dejar de fumar se ha traducido finalmente en una venta generalizada de los mismos.
De hecho, ha reconocido que estos productos, sobre todo los EFP o de venta libre, son "relativamente caros", lo que provoca que muchos usuarios "se limiten a consultarnos sus precios y cómo funcionan". En concreto, ha precisado a Europa Press que "sólo la caja de chicles de nicotina con menos unidades por envase y concentración de producto tiene un precio que oscila los 15 euros, mientras que el precio cigarrillo electrónico recargable --los hay desechables son más baratos-- oscila entre los 50 y 70 euros".