SEVILLA 15 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Asamblea de Ayudantes Doctores y Contratados Doctores Interinos de la Universidad de Sevilla (US) promueve un manifiesto de recogida de firmas en apoyo a la adaptación automática de estas figuras, por acuerdo de la Comisión de Interpretación, Vigilancia, Estudio y Aplicación del Convenio Único (Civea), a la figura de contratado doctor una vez obtenida dicha acreditación.
El portavoz de la asamblea, Carlos Bueno, ha explicado en este sentido a Europa Press que el escrito, promovido también entre el profesorado de la Universidad de Granada, es el primer paso de un colectivo "en pie de guerra" y "expectante" ante la posibilidad de que se reúna la Mesa Sectorial de Universidades.
"No vemos por parte del rector que tenga voluntad de desarrollar una solución razonable a esta situación de precariedad", ha precisado Bueno, que ha advertido de que la situación puede llevar a estos docentes a convocar huelga en el segundo cuatrimestre, al objeto de no acabar el curso.
En el escrito, consultado por Europa Press, se expone cómo todas las personas que ocupan plaza laboral en las universidades andaluzas bajo las figuras de ayudante, ayudante doctor y contratado doctor interino, accedieron, en su momento, a su puesto de trabajo como personal docente e investigador (PDI) laboral mediante concurso público bajo los principios constitucionales de igualdad, mérito y capacidad.
Este colectivo ha tenido además que superar un "exhaustivo" sistema de acreditación autonómico o nacional para obtener hasta dos acreditaciones, la segunda de éstas la de contratado doctor, siendo la disposición de esta última el único requisito que exigen la Ley Orgánica de Universidades (LOU) y la Ley Andaluza de Universidades (LAU) para ser contratados a dichas figuras. Lo ha hecho, asimismo, en un periodo de fuertes recortes presupuestarios para la investigación.
"Esto les ha exigido tener que asumir grandes esfuerzos personales y económicos para cumplir con las exigencias curriculares de estancias, congresos, o publicaciones internacionales, prácticamente sin ninguna ayuda ni apoyo financiero. Con todo ello, quienes no lograron la acreditación a contratado doctor perdieron sus puestos de trabajo y vieron cómo esas plazas eran amortizadas", lamentan.
PERJUICIO "IRREMEDIABLE"
En definitiva, este colectivo, por una parte, ha demostrado "con creces" disponer de una alta capacitación, adecuada a las exigencias de excelencia investigadora y académica de los grupos de investigación y departamentos universitarios en los que desarrollan su labor profesional; y ha logrado, por otra parte, a través de sus acreditaciones, evitar que las plazas, en un contexto de drásticos recortes, fuesen amortizadas.
Bajo la situación de excepción que implicó la imposición de una tasa de reposición del 10 por ciento, se pactó en la Civea la conversión automática del contrato de ayudante doctor --acreditados para la figura de contratado doctor-- a contratado doctor interino, "y lo cierto es que el número de contratados doctores interinos ha ido creciendo considerablemente en estos años en las universidades andaluzas".
La finalización de este periodo de excepcionalidad a partir del año 2016, la parálisis de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (Aneca) y los cambios introducidos en los criterios de acreditación a los cuerpos docentes universitarios han llevado a este colectivo a una situación de "precariedad e incertidumbre" ante condiciones resolutorias sobrevenidas e improvisadas que le perjudican "de forma irremediable".
Y es que, ante dicha situación, los profesores ayudantes doctores acreditados a contratado doctor y los contratados doctores interinos se ven abocados a la extinción de sus contratos, viendo que se les restringe el derecho a la promoción automática que otras figuras del PDI de las universidades andaluzas sí disponen.
El colectivo también insta al rector de la Universidad de Sevilla, Miguel Ángel Castro, a defender una solución negociada en la Mesa Sectorial de Universidades que pase por la adaptación automática y que evite la vulneración de derechos de este colectivo "que tan perjudicado se ha visto en estos últimos años y que, aún a pesar de todas las dificultades, ha cumplido con la exigencia de acreditarse a contratado doctor".