SEVILLA 3 May. (EUROPA PRESS) -
La asociación Élite Taxi ha manifestado este miércoles su "condena" al incendio de nueve turismos desplazados a Sevilla para reforzar el servicio de la compañía de alquiler de coches con chofer Cabify, con motivo de la Feria de Abril. La asociación, no obstante, ve "muy sospechoso" que estos coches estuviesen estacionados en un alojamiento rural de Castilblanco de los Arroyos, a unos 40 kilómetros de la capital andaluza, precisamente de noche, dada la demanda de servicios nocturnos en la Feria.
En un comunicado difundido a través de las redes sociales, Élite Taxi ha condenado "enérgicamente" los acontecimientos, manifestando su deseo de que la investigación promovida por la Guardia Civil "esclarezca" los hechos y se salde con el arresto de los autores de los mismos. No obstante, la asociación ve "muy sospechoso" que "estos vehículos con más de 500.000 kilómetros estuvieran a 36 kilómetros de Sevilla a una hora de la madrugada de máxima demanda" de transportes en la capital andaluza, a cuenta de la Feria de Abril.
"Estos hechos ya nos resultan conocidos de algo. En 2004, tanto en Barcelona como en Marbella, dos empresas fueron descubiertas por incendiar sus vehículos, por cierto bastante viejos, para manchar la imagen de un sector honrado y público al que estaban haciendo competencia desleal", rememora la organización.
UNAUTO SE DEFIENDE
Al respecto, fuentes de la Unión Nacional de Autoturismos (Unauto), que agrupa al sector de los vehículos de transporte concertado (VTC), han señalado a Europa Press que estos coches estaban en el mencionado alojamiento rural de Castilblanco porque era precisamente allí donde estaban pernoctando los conductores de los mismos, tras acabar su correspondiente turno de trabajo, exponiendo que el tramo horario de la madrugada estaba siendo cubierto por otros 14 vehículos que prestaban servicio en Sevilla en el momento del incendio. Unauto, además, defiende que "todos" los vehículos incendiados tenían menos de dos años de antigüedad.
"Esperemos que la investigación dilucide si este suceso guarda relación con las furgonetas que estaban operando con tarjetas de transporte presuntamente falsificadas", agrega Élite Taxi, que pide "esclarecer cuanto antes" los acontecimientos, por el cariz "tan sospechoso" de los mismos. Élite Taxi, además, reclama "máximo rigor" a los medios de comunicación, avisando de que los "intentos de difamación hacia el sector del taxi están siendo estudiados" por los abogados del colectivo, pues "se está culpando al sector del taxi sin las averiguaciones pertinentes".
EL INCENDIO DE LOS VTC
Los hechos, en concreto, habrían acontecido durante la madrugada del martes en un alojamiento rural de Castilblanco de los Arroyos, donde pernoctaban varios de los conductores, con sus correspondientes vehículos, desplazados por Cabify desde Madrid a Sevilla, para reforzar los servicios de la empresa en capital andaluza, que estos días celebra su tradicional Feria de Abril.
Durante la madrugada, según la Unión Nacional de Autoturismos, que agrupa al sector de los VTC, un incendio se saldó con la calcinación de estos nueve vehículos, toda vez que los restantes coches movilizados por Cabify para la Feria de Abril de Sevilla estaban en ese momento "de servicio".
Desde que allá por septiembre de 2016 Cabify desembarcase en Sevilla capital, dicha empresa y otras de su sector han venido denunciando no pocas situaciones de violencia, acoso o coacciones a sus conductores, mientras el sector hispalense del taxi alerta de presuntas situaciones de "intrusismo" protagonizadas por conductores de vehículos de transporte concertado, cuya regulación es diferente a la de los taxis y más restrictiva.
TAXISTAS INVESTIGADOS
La Brigada de Información del Cuerpo Nacional de Policía, en tal contexto, investiga actualmente a 27 taxistas, por presuntas coacciones y amenazas a otros taxistas y a conductores de vehículos con licencia de transporte concertado, con relación a los trayectos al aeropuerto hispalense de San Pablo, cuya parada estaría supuestamente acaparada por un grupo concreto de taxistas.
Y es que el sector hispalense del taxi está marcado por no pocas voces y alusiones a presuntos cobros abusivos, supuestas situaciones de violencia y el citado monopolio que un grupo de taxistas habría impuesto para hacerse con el control de la parada del aeropuerto de San Pablo, sujeta a una tarifa única con un precio de 22,2 o 24,75 euros.