Emasesa aprueba congelar sus precios en 2023 y debate el plan del recargo por la sequía pero no lo aprueba

Archivo - Imágenes de recurso de un grifo de agua para uso doméstico goteando
Archivo - Imágenes de recurso de un grifo de agua para uso doméstico goteando - María José López - Europa Press - Archivo
Publicado: viernes, 30 septiembre 2022 13:36

"No sabemos cómo se desarrollará la sequía, cuándo va a llover o en qué condiciones va a llover", señala Jaime Palop

SEVILLA, 30 Sep. (EUROPA PRESS) -

El consejo de administración de la Empresa Metropolitana de Abastecimiento y Saneamiento de Aguas (Emasesa) ha aprobado congelar sus precios de cara a 2023 y tras debatir "en profundidad" en el seno de su junta general de accionistas el "Plan Económico de Evaluación y Recuperación de Sobrecostes para 2022 y 2023", que propone un recargo para afrontar el "desequilibrio" económico derivado de la sequía, no ha aprobado dicho documento bajo la premisa de que no hay previsiones sobre el plano temporal que abarcará la escasez de lluvias.

El alcalde hispalense ha indicado así que "el precio del agua se mantendrá en los mismos términos que en la actualidad, lo que supondrá el tercer ejercicio consecutivo de congelación de la factura, pese al encarecimiento de le energía y de las materias primas".

"En una coyuntura de incertidumbre económica, crisis energética e inflación, la decisión de Emasesa ha sido congelar nuevamente el recibo del agua para el año 2023, y así contribuir a las economías de los hogares y las empresas", ha dicho el alcalde y además presidente de Emasesa, que según ha defendido mantendrá su "compromiso inversor" en la mejora de las redes de abastecimiento y saneamiento y, sobre todo, en cuanto a la planificación de las grandes infraestructuras de colectores que eviten las inundaciones ante los episodios de fuertes lluvias.

EL PLAN DEL "RECARGO"

El consejo de administración de Emasesa, según han informado a Europa Press fuentes municipales, abordó además y elevó a la junta general de accionistas el mencionado "Plan Económico de Evaluación y Recuperación de Sobrecostes para 2022 y 2023", que expone que durante 2022, la situación de los embalses que abastecen a Emasesa "se ha agravado" como consecuencia de la persistente sequía, siendo el año hidrológico que ahora expira "el peor de la última década", lo que sitúa las reservas metropolitanas de agua por debajo de los 268 hectómetros cúbicos.

El documento expone que para garantizar la cantidad y calidad del agua, Emasesa "ha iniciado actuaciones extraordinarias que supondrán un nivel adicional de gastos a los de la explotación en términos de normalidad", detallando entre los "sobrecostes" asociados a la sequía gastos por "compra de agua" previstos en 2023 y suministros de energía y materiales en 2022 y 2023, así como calculando que "el desequilibrio derivado de la sequía ascenderá" a 9,2 millones de euros este año, 14,8 millones en 2023 en caso de "continuar y agravarse la situación".

EL POSIBLE "DESEQUILIBRIO" ECONÓMICO

Por eso, dicho plan señala "los costes previstos durante el año hidrológico que finaliza en septiembre de 2023" y propone "un recargo suficiente" para paliar el "desequilibrio" económico "en un plazo no mayor a cinco años".

Al respecto, el consejero delegado de Emasesa, Jaime Palop, ha indicado en unas declaraciones recogidas por Europa Press que este "recargo para compensar los gastos por la sequía se estuvo debatiendo en profundidad" en el seno de la junta general de la entidad, "llegando a la conclusión de que no se podía imponer un recargo sobre algo que era incierto", en alusión a la evolución de la sequía durante los próximos meses.

"No sabemos cómo se desarrollará la sequía, cuándo va a llover o en qué condiciones va a llover", enfatiza el consejero delegado de Emasesa, que finalmente no aprobó dicho plan.

En cualquier caso, Emasesa prevé declarar el próximo lunes la alerta por sequía, después de varios meses en prealerta y cuando se prevé que los embalses bajen de los 268 hectómetros cúbicos; lo que implica la publicación de bandos municipales instando a todos los ciudadanos, organismos, empresas y demás colectivos sociales a un uso racional, responsable y solidario.

Esta fase supone, asimismo, la activación de la ordenanza municipal reguladora de las medidas excepcionales aplicables al abastecimiento domiciliario de agua potable como consecuencia de la sequía, que recoge la prohibición de los consumos de uso ornamental, recreativo y cualquier otro que no sea esencial, además de definir posibles sanciones en caso de incumplimiento.

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