SEVILLA 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los representantes de los trabajadores de la plantilla de limpieza de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) de Sevilla y de la empresa que los contrata han expuesto este miércoles ante la Inspección de Trabajo los pormenores de su conflicto, resumido en el incumplimiento de las actas de negociación firmadas con mejoras ante el empeoramiento de las condiciones como consecuencia de los recortes y la consecuente "sobrecarga" laboral.
Según ha indicado a Europa Press el secretario de Acción Sindical y Negociación Colectiva de la Federación de Construcción y Servicios de CCOO de Sevilla, Joaquín López, la empresa ha señalado a la Inspección que no obliga a que en las siete horas laborales se solvente a diario una determinada cantidad de trabajo, algo que ha calificado de falso, ya que "si el trabajo no sale empiezan las sanciones".
El próximo viernes se llevará a cabo una reunión con la plantilla en la que se trasladará todo lo expuesto en la Inspección, ha indicado López, que subraya que, ante el plazo de dos semanas establecido para llegar a concentraciones que afectarían al horario de servicio, "ya se va notando una afección".
Si la empresa no contesta satisfactoriamente a los requerimientos de los trabajadores se empezarán a hacer paros diarios de dos a tres horas, algo que, contrariamente a lo que ha pasado hasta ahora --las concentraciones tenían lugar durante el tiempo de descanso--, sí tendrá ya repercusiones sobre el servicio.
En una reunión mantenida recientemente con la empresa, la misma dijo a los representantes sindicales que estudiaría las propuestas de los trabajadores, "pero estas cosas suelen ir despacio, dado que además no se afecta a la limpieza del complejo: en el momento en que se deje de limpiar todo irá más deprisa", ha ironizado López.
Las concentraciones tienen su origen en el "estrés laboral" creado al pasar la plantilla de 72 a los 52 profesionales actuales, sin que ello se haya visto acompañado de una reducción en la superficie de trabajo.
Antes bien, la misma se ha aumentado "considerablemente", por lo que el sindicato pretende negociar un nuevo acuerdo interno con una serie de mejoras. No obstante, la empresa, Ferrovial Servicios, tras sentarse a negociar con el comité de empresa y habiendo firmado un acta con unas pequeñas mejoras a espera del nuevo concurso, "se niega a conceder lo firmado", algo que, tras ser notificado a la Inspección, López ha asegurado que se denunciará por vía judicial.
"Desde el año 2009 tenemos el salario prácticamente congelado. La plantilla de trabajadores se ha visto reducida en los últimos años en al menos un 20 por ciento y las zonas de trabajo a limpiar han aumentado de forma considerable, mientras que no se sustituyen bajas, excedencias, jubilaciones, etcétera", lamenta el sindicato, que agrega que la plantilla de limpieza "está cada vez más agotada física y psicologicamente por el exceso de trabajo, con ansiedad continua por la presión a la que nos vemos sometidos".
Añaden que "sin una limpieza óptima el buen funcionamiento de la comunidad universitaria sería imposible: esto, tan básico, es ignorado por las sucesivas empresas concesionarias, que solo impulsan la precariedad laboral, recortando en medios humanos, materiales, técnicos, logísticos e incluso económicos".