SEVILLA 19 Jul. (EUROPA PRESS) -
En el marco de la entrega al Departamento de Medicina Legal y Antropología Física de la Universidad de Granada de 202 muestras óseas recuperadas de la fosa común de Pico Reja del cementerio municipal de Sevilla, donde descansarían los restos de 1.103 personas represaliadas por las tropas sublevadas tras el golpe de estado de 1936; han sido depositadas también muestras genéticas de un anciano familiar de una persona víctima de la represión franquista cuyo cadáver podría estar en la fosa común de Dos Hermanas.
La presidenta de la Asociación de Memoria Histórica Comisión por el Derecho a las Exhumaciones, María Luisa Hernández, ha explicado a Europa Press que ella misma viajó hasta Granada junto con el antropólogo Juan Manuel Guijo y el arqueólogo Jesús Román, quienes encabezaban la expedición en nombre del equipo técnico encargado de las excavaciones acometidas desde enero de 2020 en la fosa común de Pico Reja del cementerio hispalense de San Fernando.
En ese sentido, recordemos que entre las víctimas enterradas en la fosa de Pico Reja figurarían miembros de la corporación municipal hispalense de la época, algunos alcaldes de la zona e incluso diputados. Podría ser, de hecho, la fosa donde descansarían los restos de Blas Infante, ejecutado precisamente en agosto de 1936 y declarado como Padre de la Patria Andaluza.
MÁS MUESTRAS
Además de las 202 nuevas muestras óseas de restos humanos de dicha fosa, que se suman a las 160 muestras ya entregadas en 2020 al Departamento de Medicina Legal y Antropología Física de la Universidad de Granada; para su identificación a través del cruce del ADN extraído del hueso con muestras biológicas tomadas en su día a familiares de represaliados; fueron depositados en dicho departamento las muestras genéticas de un anciano familiar de una víctima de la represión cuyos restos descansarían en la fosa común de Dos Hermanas, según María Luisa Hernández.
Al punto, Hernández ha explicado que se trata de "la primera" muestra genética entregada con relación a la fosa de Dos Hermanas, detallando que a finales de 2020, la Comisión Técnica de Coordinación del Comisionado para la Concordia, el órgano que releva a la antigua Dirección General de Memoria Democrática de la Junta de Andalucía; aprobó finalmente el proyecto de exhumación de la fosa nazarena, que precisamente este pasado domingo acogía un acto de los colectivos de memoria histórica con motivo del 85 aniversario del golpe de estado del 18 de julio de 1936.
Igualmente, y siempre según María Luisa Hernández, en el Departamento de Medicina Legal y Antropología Física de la Universidad de Granada han sido depositadas muestras genéticas de dos familiares de represaliados cuyos restos descansarían en la fosa común de Benamahoma (Cádiz), siempre al objeto de las correspondientes labores científicas de identificación.
PETICIÓN DE UNA CAMPAÑA INSTITUCIONAL
Al respecto, recordemos que el pasado mes de mayo, la entidad presidida por María Luisa Hernández remitía diversos escritos de queja a la Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz, ante la "falta de respuesta" de la Diputación de Sevilla, la Consejería de Cultura y la Secretaría de Estado de Memoria Democrática, a sus peticiones para una "campaña institucional" de recogida de muestras genéticas de familiares de víctimas de la Guerra Civil y la represión franquista, para "salvar el ADN de los mayores" con el que poder identificar los restos humanos rescatados de las fosas, pues esa "generación se está yendo por el tiempo transcurrido y ahora también por la pandemia".
Avisando de que para el proceso de "reparación" perseguido por el espíritu memorialista "es fundamental" el material genético de los familiares de las víctimas de la Guerra Civil y la represión franquista, para poder identificar los restos exhumados; la asociación viene reclamando a las administraciones "una campaña institucional" destinada a la "recogida de muestras genéticas de todas aquellas familias que están interesadas en localizar a sus familiares desaparecidos y/o a sus bebés robados".