SEVILLA 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
El escritor peruano, afincado en Madrid, Sergio Galarza ha publicado 'Paseador de perros' (Candaya), novela con la que abre su trilogía sobre la ciudad de Madrid a través de una mirada "descarnada y políticamente incorrecta" de la sociedad desde los ojos de una persona que trabaja sacando a pasear las mascotas de otros.
En una entrevista concedida a Europa Press, el escritor, que trabaja en una librería en la capital del país, indicó que la mirada a la sociedad cuenta con "una perspectiva y ángulo peculiar" gracias al personaje del paseador, que permite no sólo acercarse a la gente de la calle, sino también a las familias que lo contratan y que ven en él "un paseador de sus mascotas pero también un consejero y un psicólogo de autoayuda", dijo.
La mirada social que se recoge en 'Paseador de perros' es "bastante descarnada y políticamente incorrecta, porque el personaje se muestra jodido y hace lo que haría cualquier persona cuando lo está, echarle la culpa al más débil". En este caso, según explicó "su mala suerte es que la ciudad esté llena de inmigrantes que han copado los trabajos que le podían corresponder a él".
En este sentido, apuntó que se trata de "un personaje elitista, que se cuestiona cómo personas que no han cultivado la cultura en su vida tanto como él puede tener acceso a un trabajo decente y él no". Incluso, la novela refleja algunos arranques de xenofobia, "que no es lo mismo que el racismo, pues lo primero es fobia al extraño no a un determinado color de piel", afirmó.
'Paseador de perros', que se presenta hoy en Sevilla, tiene "bastante del autor, la soledad y la mirada del inmigrante es parte de Galarza". Aunque reconoció que a su llegada a España estuvo bien acompañado, con gente que le pudo echar un cable, si bien, precisó que "hay cosas que son imposibles de compartir como el desencanto, ya que a veces las cosas no son o se dan como esperas cuando llegas a un lugar y tienes que empezar de cero, es la verdadera soledad del recién llegado".
"CULTIVAN LA IGNORANCIA"
Asimismo, aseguró que la sociedad madrileña es "bastante receptiva, a pesar de lo que se está viviendo en estos momentos de crisis". Del mismo modo, señaló que "la sociedad tiene claro que el que venga tiene que venir a trabajar como todos".
Al hilo de esto, aseguró que "cuando hay problemas los que más provecho sacan son los políticos que cultivan la ignorancia entre los electores porque es más fácil manipular así, recurriendo a los instintos más primitivos de éstos como ha pasado en los casos de Vic o Torrejón". Además, indicó que en estos casos se dan "políticas inauditas como la de que no pueda haber un número de personas por metros cuadrados en una vivienda, lo que supondrían que muchos tendrían que irse a la calle a dormir".
"La ciudad es muy importante, porque la novela sucede gran parte en la calle", dijo, explicando que "el paseador observa lo que sucede a su alrededor, fijándose en los detalles, pues su trabajo se lo permite". Además, el paseador de perros pasea observando a las personas de su alrededor mientras "alimenta la idea del fracaso que le persigue". De esta manera, según confesó, el personaje hace lo que él hacía "escuchar las conversaciones y fijarse en las personas de su entorno, nunca ha querido aislarse del mundo".
"TRILOGÍA MADRILEÑA"
Galarza adelantó a Europa Press que con esta novela comienza una trilogía sobre ciudad de Madrid. 'JFK' será el título de la segunda entrega, que ya la tiene escrita a falta del trabajo de corrección. En ella narrará la historia de "un chapero de cierto nivel", para la cual ha tenido que investigar un poco más, pues sucederá antes de que él llegara a la ciudad.
La tercera, que aún está por escribir, sucederá en la librería en la que trabaja, por lo que de nuevo se volverá a tener en cuenta "su experiencia y sus vivencias, que le permiten ver la sociedad desde otro punto de vista, desde los libros que compra la gente, y que le ofrece la oportunidad realizar un catálogo de libros y un catálogo de públicos, que es lo más interesante", confesó.
El escritor, nacido en Lima, que en ocasiones ha afirmado que su escritura es "venganza", señaló que en esta ocasión el libro sirve para "vengarse de algunas personas, pero también de determinadas situaciones o hechos que le hubiese gustado no vivir o estar expuesto a ellos", pero siempre "una venganza sana", precisó.