Defiende que su gestión se ajustó "sin fisuras" a la ley y ve "patético" decir que hubo órdenes ilegales
SEVILLA, 17 May. (EUROPA PRESS) -
El exconsejero de Empleo Antonio Fernández ha defendido este martes que el caso de las ayudas a la formación para el empleo en Andalucía no es más que "un 'bluf'" generado por el "nerviosismo de los interventores" y la "crisis de nervios" vivida en la comunidad en 2011 y 2012 a raíz del caso de los ERE, cuando "todo el mundo se pone a cuestionar todo el sistema"; y ha defendido que su gestión se efectuó y acomodó "en todo momento" y "sin fisura" a la normativa legalmente establecida.
Así lo ha dicho el que fuera consejero de Empleo entre abril de 2004 y marzo de 2010 durante su comparecencia en la comisión de investigación sobre las ayudas a los cursos de formación, una tensa sesión marcada por las interrupciones, los rifirrafes entre los portavoces de PP y PSOE y las descalificaciones.
"Cuestiono la mayor, lo único acreditado a día de hoy es que teóricamente se han perdido 52.000 euros, todo lo demás, parto del principio de que esto es un 'bluf'", ha dicho Fernández cuando la portavoz de Ciudadanos, Marta Bosquet, le ha pedido algo de autocrítica sobre su gestión. Por el contrario, ha explicado que "por una presión social y mediática fortísima", como consecuencia de los informes sobre los ERE, se creó en la región un estado de "crisis de ansiedad" en el que "todo lo que había sido normal dejó de serlo". "Los interventores habían dado su conformidad a las ayudas y luego las cuestionan", ha mantenido.
Fernández ha considerado que en el futuro las investigaciones judiciales corroborarán su postura porque "muchas de ellas ya están cerrándose ya que no hay materia ni penal ni administrativa" y ha mantenido que a algunos les viene "muy bien" difundir la imagen de la "Andalucía corrupta" para "ganar votos" pero ha advertido de que "el daño que se le está haciendo a la comunidad quedará y se va a pagar y muy caro".
Ha explicado que en su etapa como consejero delegó todas las competencias que pudo reservándose las "mínimas legalmente establecidas e indelegables" y ha subrayado que no le cabe duda de que los que las asumieron las realizaron "cumpliendo todos los requisitos". Ha insistido en que toda la gestión de la formación que se desarrolló en su ámbito durante su etapa al frente de la Consejería se ajustó "sin fisura" a lo dispuesto en la ley, tanto a lo dictado por el Gobierno central como por la administración andaluza, y ha dicho que los 52.000 euros a los que ha limitado el fraude son "execrables pero de índole menor".
El exconsejero ha pedido que se vaya "a por quien extramuros de la Junta se haya aprovechado de ésta" y, tras manifestar su "orgullo" por la gestión de la formación profesional, ha tildado de "patético" que en la propia comisión de investigación se haya dicho que "hemos dado órdenes ilegales para flexibilizar el control o la gestión". "Es patético y ridículo porque significa una impresentable desconfianza de quien lo dice hacia los funcionarios y un desconocimiento absoluto de la administración andaluza", ha criticado.
NUNCA DIO ORDENES DIRECTAS SOBRE UNA AYUDA
En varios momentos de su intervención, Fernández ha incidido en que nunca dio ninguna orden directa sobre una subvención individualizada, de la misma forma que tampoco la habría permitido, y ha explicado que era "imposible" hacerlo por el sistema que tiene la administración andaluza en el que "el consejero no tiene capacidad de nada y todo pasa por los funcionarios", le ha explicado a la portavoz del PSOE, Marisa Bustinduy.
También a las preguntas de la portavoz de IULV-CA, Elena Cortés, Fernández ha señalado que él "no fue hacedor de nada", que con la normativa existente era "imposible" que las empresas o ayuntamientos tuvieran beneficios y que no recuerda haber hablado con el entonces presidente andaluz Manuel Chaves de los cursos de formación.
En respuesta a las preguntas del portavoz de Podemos, Juan Moreno Yagüe, Fernández ha respaldado la decisión de la presidenta de la Junta de suspender las ayudas a la formación y ha dicho que si él hubiera continuado como consejero también lo habría decretado porque esas ayudas acuciaban un problema "de atasco de gestión". A él le ha dicho también que, pese a llevar seis años apartado de la política, este caso le ha puesto un "sello" que le ha supuesto un "daño social irreversible" y la imposibilidad de ejercer la política.
RIFIRRAFE ENTRE PORTAVOCES
Fernández no ha querido contestar al segundo turno de preguntas de los portavoces, señalando que no estaba "en condiciones físicas" para hacerlo, pero ha sido su negativa a responder a cualquier pregunta el PP la que había hecho subir previamente la tensión de la sesión.
El excargo de la Junta había rechazado cualquier tipo de "interlocución con gente tan falsa como la del PP", partido que no le merece "ningún respeto" porque su presidente honorario, Javier Arenas, tuvo "la poca vergüenza" de decirle que no se preocupara y, después, "pedir" su ingreso en la cárcel.
En otro momento de su declaración ha acusado a los 'populares' de "intentar buscar el titular para implicar a la presidenta", Susana Díaz, lo que "demuestra que estamos ante una operación político mediática y no de búsqueda de la verdad". Fernández también ha afirmado que, en su ciudad, Jerez, "si hay alguien que sabe de corruptelas y de dinero raro" no es él, sino la familia Arias Domecq, en alusión a la aparición de los 'papeles de Panamá' de Micaela Domecq, esposa del exministro Miguel Arias Cañete.
Por su parte, la portavoz 'popular' Teresa Ruiz-Sillero ha interpretado esa actitud como que es el PP el que hace "las preguntas claves e incómodas" y el que "acierta en sus conclusiones de este fraude masivo".
La parlamentaria 'popular' ha acusado al exconsejero y a Chaves de "orquestar la trama de ayudas irregulares sobre Delphi", pero después se ha enzarzado en un cruce de acusaciones y descalificaciones con la portavoz del PSOE, que también ha recordado la ausencia de ayer de la ministra 'popular' Fátima Báñez en la comisión.
El cruce de reproches e insultos ha obligado en varias ocasiones a intervenir al presidente, Julio Díaz, que también se ha llevado los descalificaciones de la diputada 'popular'. "Este presidente está cansado y harto, le estoy dejando pasar demasiado, son ustedes los que están empujando los límites", ha dicho Díaz zanjando así una controvertida comparecencia que Fernández había iniciado solicitando una disculpa previa sobre el retraso en el comienzo y mostrando su "absoluta disconformidad" con algunos aspectos de la normativa de la comisión y el requerimiento por el que fue citado.