SEVILLA, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Sección Cuarta de la Audiencia de Sevilla tiene fijado de nuevo para este jueves el juicio promovido contra el ultra de fútbol Manuel Herrera Perejón, para el que la Fiscalía pide 16 años y medio de cárcel, y varios acusados más, por presuntos delitos de secuestro, robo con violencia e intimidación agravado por el uso de armas, extorsión, lesiones psíquicas y conducción sin carné por pérdida de puntos.
La sesión está fijada para este jueves, después de que el señalamiento inicial del pasado 25 de junio fuese suspendido, dadas las conversaciones entre las partes a la búsqueda de un acuerdo para resolver el asunto mediante una conformidad.
Según el escrito de acusación de la Fiscalía, adelantado por ABC y recogido por Europa Press, los hechos se remontan al 24 de abril de 2021, cuando los acusados, de común acuerdo, activaron una operación mediante la cual tres de ellos abordaron supuestamente al varón víctima de los hechos y le obligaron a entrar un coche asociado a un cuarto inculpado, apuntándole a la cabeza con un arma de fuego y golpeándole en el cráneo con la culata de dicha pistola.
Los encartados, según la Fiscalía, engrilletaron presuntamente a este varón "y le cubrieron la cabeza con una camiseta a modo de capucha, arrebatándole" su teléfono móvil y diferentes efectos personales; mientras le reclamaban "el pago de tres deudas por un montante" de 90.000 euros.
MÁS AGRESIONES Y AMENAZAS
Según el Ministerio Público, los acusados trasladaron a esta persona a una nave propiedad del padre de uno de ellos, donde tras introducirle presuntamente por la fuerza, "continuaron la agresión mediante puñetazos y culatazos mientras le seguían reclamando la deuda pendiente", situación que se prolongó durante cuatro horas durante las cuales le habrían amenazado con "cortarle un dedo" o "arrojarle al agua a tres mil millas" e incluso con actuar contra su pareja o su familia.
A cuenta de ello, según el Ministerio Público, el varón secuestrado "asumió el pago de las deudas" con la entrega de un coche y la transferencia de un piso en propiedad "como principio de pago", ante lo cual le habrían advertido de "consecuencias perjudiciales para él y su familia si incumplía lo prometido"; tras lo cual el acusado Manuel Herrera habría ido contactando con él mediante llamadas y mensajes, en los que se identificaba como "el que está al mando de todo"; y le trasladaba "veladas advertencias sobre su identidad física si no cumplía con el pago".
"LE IBA A CORTAR UNA MANO"
Incluso le habría comunicado que "le iba a cortar una mano si el viernes siguiente", por el 21 de mayo de 2021, "no le daba unos cuantos miles" de euros.
La operación policial saldada con la detención de los siete acusados por su participación en mayor o menor medida en los hechos incluyó un registro en la vivienda de una acusada identificada como L.M.R., donde fueron localizados efectos como una pistola semiautomática modelo STAR 380, una defensa extensible, 188 cartuchos de nueve y 22 milímetros de calibre y tres cargadores, uno de ellos con ocho balas; mientras en el domicilio del acusado A.J.G. fueron descubiertos una defensa extensible catalogada como arma prohibida.
Por todo ello, la Fiscalía aprecia presuntos delitos de secuestro, robo con violencia e intimidación agravado por el uso de armas, extorsión, lesiones psíquicas a cuenta de las secuelas sufridas por la víctima, conducción sin carné por pérdida de puntos, tenencia de arma prohibida y tenencia de arma modificada; atribuyendo a Manuel Herrera Perejón todos ellos cargos salvo los dos últimos relativos a tenencia de armas, con lo que en total reclama para él 16 años y medio de cárcel, al pesar sobre él la agravante de reincidencia en cuanto a los delitos de extorsión y contra la seguridad vial.
En 2023, este varón era condenado a tres años y tres meses de cárcel y a la pérdida del permiso de circulación, por delitos de atentado contra agente de la autoridad, contra la seguridad vial y de daños en varios vehículos; tras haber embestido con un coche que conducía a un guardia civil que le perseguía en una motocicleta oficial del Instituto Armado.
Además, sobre él pesarían otras causas por aspectos como una agresión perpetrada en abril de 2017 en Bilbao (Vizcaya) a un joven con motivo de un partido de fútbol entre el Real Betis y el Athletic de Bilbao.
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