LORA DEL RÍO (SEVILLA), 4 (EUROPA PRESS)
La empresa Aqualia, que durante 25 años gestionó el suministro de agua potable en Lora del Río (Sevilla), ha respondido a las "supuestas sanciones que el Pleno del Ayuntamiento ha aprobado" en su contra asegurando que "ni han sido notificadas ni pueden ser impuestas pues hace casi dos años" que ya no presta el servicio y "la Ley no contempla esta opción".
En un comunicado remitido a Europa Press, Aqualia ha instado al Ayuntamiento a que "deje de mentir a sus ciudadanos y asuma sus responsabilidades como gestor directo del servicio municipal de aguas sin achacar los problemas presentes a la gestión anterior". El Pleno de Lora ha aprobado por unanimidad (PP, PSOE e IU) sancionar por infracción grave --21.035 euros-- a la antigua gestora del agua en el municipio y estudia reclamar otros 1,7 millones de euros.
La empresa, de hecho, ha sostenido que "sospecha" que "toda esta polémica no es más que un artificio para justificar una decisión ya tomada por el Ayuntamiento, aunque no comunicado a sus vecinos, de adherirse a un consorcio público, donde las tarifas experimentarían una subida considerable respecto a las actuales". Ante esta situación, la empresa ha confiado en que los loreños "sean conscientes de que las acusaciones vertidas contra Aqualia son fruto únicamente de la falta de profesionalidad de los actuales gestores del servicio, que se ven incapaces de solucionar los problemas técnicos existentes".
En su comunicado, la compañía ha detallado que durante 25 años gestionó un servicio "técnicamente complicado por tres razones: el embalse desde el que se capta agua presenta problemas de calidad, la potabilizadora existente está obsoleta y las tuberías tienen depósitos de manganeso acumulado a lo largo de los años".
Estas "deficiencias", según el relato de Aqualia, "se trasladaron al Ayuntamiento durante la concesión y quedaron todas recogidas en un estudio de necesidadess realizado por la empresa y entregado en 2017 al Consistorio". En ese documento, se recogían, siempre según la versión de la empresa, las inversiones que el Ayuntamiento, "titular del servicio, tenía que acometer para solucionar los problemas".
"Ninguna de esas inversiones se realizaron, quedando las infraestructuras en el mismo estado de antigüedad que tenían durante todo el periodo del contrato", ha subrayado la compañía, que ha remarcado además que durante su gestión "la autoridad sanitaria competente nunca declaró el agua como no apta, por lo que la salud de los loreños no se vio comprometida en ningún momento, al contrario de lo sucedido durante la gestión directa del servicio, cuando los vecinos han estado 18 días con agua no apta en sus grifos".