El Gobierno concede a la pintora y escultora sevillana Carmen Laffón la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X

La artista sevillana Carmen Laffón, en Granada
Europa Press/Archivo/P.M.
Actualizado: viernes, 3 noviembre 2017 15:07

MADRID 3 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Consejo de Ministros, a propuesta del ministro de Educación, Cultura y Deporte y portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, ha acordado conceder la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio a varias personalidades entre las que se encuentra la pintora y escultura sevillana Carmen Laffón De La Escosura.

Laffón nació en el año 1934 en Sevilla y es pintora y escultora que resultó Premio Nacional de Artes Plásticas y académica de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Además recibió el nombramiento de Hija Predilecta de Andalucía en el año 2013.

En 1982 recibe el Premio Nacional de Artes Plásticas y en el 1998 es nombrada académica de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid. Por otro lado, en 1992 tiene lugar en el Museo Reina Sofía de Madrid una exposición retrospectiva de esta pintora, que recorre la práctica totalidad de su carrera artística.

El resto de personalidades a las que se les ha concedido también la Gran Cruz han sido Irina Bokova, Valentín Fuster Carulla, Rebeca Grynspan, Alicia Koplowitz Romero De Juseu, Soledad Lorenzo García, Hermann Parzinger, Renzo Piano, Gil Carlos Rodríguez Iglesias, Marianne Thyssen, Gustavo Torner de la Fuente y José Joaquín de Ysasi-Ysasmendi Adaro.

La Orden Civil de Alfonso X El Sabio premia a personas físicas y jurídicas y a entidades tanto españolas como extranjeras, que se hayan distinguido por los méritos contraídos en los campos de la educación, la ciencia, la cultura, la docencia y la investigación o que hayan prestado servicios destacados en cualquiera de ellos en España o en el ámbito internacional.

La Gran Cruz tiene carácter restringido y únicamente puede ser otorgada a 500 personas físicas españolas o extranjeras que hayan contribuido en grado extraordinario al desarrollo de la educación, la ciencia, la cultura, la docencia o la investigación, siempre que sea patente el nivel excepcional de sus méritos.