SEVILLA 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
El exdirector general de Trabajo y Seguridad Social de la Junta de Andalucía Francisco Javier Guerrero, imputado en la causa de los expedientes de regulación de empleo (ERE) fraudulentos, ha acudido este lunes a los juzgados de Sevilla por primera vez tras pagar la fianza de 50.000 euros fijada por el Juzgado de Instrucción número 6 y poder abandonar la cárcel de Sevilla-I donde ha estado interno desde el pasado día 10 de marzo.
El abogado de Guerrero, Fernando de Pablo, ha señalado a Europa Press que, tras pagar la fianza y poder salir en libertad, el juez impuso a Guerrero la obligación de acudir periódicamente a los juzgados para firmar, de manera que el imputado ha acudido este lunes acompañado por su letrado para cumplir con este trámite por primera vez después de abandonar la cárcel.
Guerrero abandonó la cárcel de Sevilla-I el pasado día 22 de octubre y dijo estar "contento" y "tranquilo", señalando que para una experiencia como la de estar en prisión "uno nunca está preparado, pero aún no estando preparado, uno tiene que aceptar todo lo que le viene con deportividad, dignidad y humildad; así entré y así salgo".
Asimismo, y sobre sus perspectivas de futuro, dijo que ahora "veré cómo es mi casa y mi calle", aunque "no me dedicaré a buscar trabajo, sino a retomar todo lo que estaba intentando hacer antes de entrar aquí", e incluso emplazó a los periodistas para más adelante "para hablar con más tranquilidad y contar cosas anecdóticas y curiosas de contar" sobre su experiencia en prisión.
Igualmente, aseveró que "hay una cosa que no se me va a olvidar en la vida, y es que dicen que las crisis sirven para que desaparezcan los falsos amigos, con lo cual estoy encantado de que hayan desaparecido un montón".
De su lado, su letrado, Fernando de Pablo explicó a los periodistas que la fianza de 50.000 euros impuesta por el juez sustituto del Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla se ha podido pagar --"aunque ha costado mucho trabajo, una barbaridad"-- gracias a la ayuda de familiares y amigos, ya que, "aunque se rebajó la cantidad, hemos estado cinco largos días" intentando reunir el dinero.