Inés Rosales inaugura su tienda en Castilleja de la Cuesta, la segunda en Sevilla

Inauguración de la tienda de Inés Rosales en Castilleja de la Cuesta (Sevilla).
EUROPA PRESS/INÉS ROSALES
Actualizado: viernes, 14 octubre 2016 17:03

SEVILLA 14 Oct. (EUROPA PRESS) -

Inés Rosales ha inaugurado este viernes su segunda tienda de venta directa al público en Sevilla, más concretamente en la localidad de Castilleja de la Cuesta, en la calle Real, nº 97, localidad que la vio nacer hace más de cien años. En febrero de 2014, Inés Rosales puso en marcha con gran éxito su primera tienda en pleno corazón de Sevilla, en la Plaza Francisco.

De esta forma, abierta de lunes a domingo con horario de 10,00 a 14,00 horas y de 17,30 a 20,30 horas, en ella se pueden encontrar infinidad de productos de esta firma centenaria.

De la mano de la emprendedora Juani Rodríguez Goncet, su objetivo es rescatar la presencia física de Inés Rosales en Castilleja de la Cuesta, acercar el sabor tradicional y único de sus productos, además de dinamizar empresarialmente al pueblo.

'La Tienda Inés Rosales' ofrece todas las variedades de las Legítimas y Acreditadas Tortas de Aceite, dulces (Original, con Naranja, con Canela, con Almendras y Sin Azúcar-apta para diabéticos) y saladas (Con Romero&Tomillo, y Sésamo&Sal Marina), además de sus novedades exclusivas del surtido navideño.

Del mismo modo, también da cabida a otras empresas andaluzas y sevillanas. De esta forma, en ella se podrán encontrar repostería tradicional (roscos, magdalenas, bizcochadas, pastas, piñonates, etc), chocolates con aceite de oliva, dulces de castaña, mermeladas, mieles, patés, ibéricos, quesos, aceite de oliva, además de cervezas artesanas, vinos y licores, etc.

La relación entre los productos es que, además de ser de elaboración cuidada --artesanos, naturales y con categoría 'gourmet'--, en su mayoría pueden combinarse para su consumo con las variedades dulces o saladas de la Torta de Inés Rosales en el mismo local. La 'Tienda Inés Rosales' tiene como principal objetivo convertirse en un punto de encuentro gastronómico, con una zona de degustación permanente.