SEVILLA 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de investigadores del Centro de Nanociencia y Tecnologías Sostenibles (Cnats) de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) ha desarrollado un sistema de sensores ópticos basado en estructuras avanzadas denominadas Estructuras Orgánicas Metálicas Interpenetradas de Zirconio (Pizofs), integradas en membranas poliméricas. Estos sensores fluorescentes han destacado por "su capacidad para identificar de manera selectiva distintos vapores químicos, generando patrones únicos para cada sustancia detectada".
Según ha explicado la Universidad en una nota el estudio, liderado por los miembros de Cnats José M. Pedrosa y Francisco G. Moscoso, con la participación de los miembros del Instituto de Investigaciones Químicas (CSIC- Universidad de Sevilla) David Rodríguez-Lucena, Juan J. Romero-Guerrero, Said Hamad, y Carolina Carrillo-Carrión, ha sido portada de la revista Advanced Optical Materials.
En este sentido, el grupo de investigación ha subrayado que el sistema supone una herramienta "novedosa" para la detección de gases y vapores peligrosos o contaminantes como explosivos, disolventes y compuestos orgánicos volátiles. Su "precisión, versatilidad y bajo coste lo convierten en una solución prometedora para aplicaciones en seguridad, control ambiental e industria química", han añadido.
Así, la optimización del material para refinar las propiedades fluorescentes y mecánicas de los sensores, es una de las múltiples vías que abre este sistema, así como la ampliación de aplicaciones, ya que es posible adaptarlo para detectar sustancias específicas en líquidos o gases; y la integración tecnológica, como por ejemplo incorporar estos sensores en dispositivos compactos para uso diario, como teléfonos móviles.
El proyecto combina química, nanotecnología, --según la investigación-- "utilizando métodos de síntesis innovadores, como la irradiación por microondas, para fabricar materiales más pequeños y eficientes". Estos se integraron en membranas porosas que facilitan la interacción óptica con los vapores detectados.
Este avance posiciona a los Pizofs como "una tecnología clave para abordar desafíos actuales en seguridad, medioambiente e industria, sentando las bases para futuras aplicaciones en la vida cotidiana", han concluido desde el estudio.