SEVILLA 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de investigadores de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Informática de la Universidad de Sevilla (US) ha demostrado que la práctica de 'mindfulness' aumenta la capacidad de resolver problemas en los alumnos de esta disciplina. Los autores del estudio han tratado así de respaldar con datos los beneficios de una técnica que ya se viene usando en centros educativos, pero también en importantes empresas del sector de las tecnologías como Google o Intel.
'Mindfulness' es estar plenamente consciente. Para conseguir ese estado de consciencia durante la vida cotidiana, uno de los caminos es la meditación, lo que se llama 'mindfulness' formal: consiste en retirarse asiduamente durante un tiempo a un lugar tranquilo en silencio total y quietud corporal. Durante ese tiempo, el objetivo es atender a una sola cosa, denominada soporte (habitualmente la respiración).
La investigación, llevada a cabo por los profesores Beatriz Bernárdez, Amador Durán, José Antonio Parejo y Antonio Ruiz, surgió a partir de la percepción de la primera autora, que practica habitualmente 'mindfulness' y que notó una importante mejora en su capacidad de resolver problemas. De hecho, existen estudios neurológicos previos que demuestran que la meditación estimula la actividad de ciertas zonas del cerebro relacionadas con varios aspectos, entre ellos la compasión, la atención y la concentración.
En el estudio se han evaluado dos variables: la efectividad --cómo de bien hacen los alumnos una tarea-- y la eficiencia --con qué rapidez hacen la parte correcta--. Estas variables se han medido dos veces, antes y después de las sesiones de 'mindfulness', en dos grupos: uno experimental y otro de control. En ambos casos, los alumnos se han enfrentado a sendos ejercicios de modelado conceptual, una tarea que habitualmente les cuesta bastante y que necesita capacidad analítica, comprensión lectora y capacidad para clasificar y organizar conceptos.
Desde 2014, los autores han desarrollado tres experimentos para comprobar su teoría. El primero tuvo una duración de cuatro semanas y los dos siguientes de seis. Durante ese tiempo, un grupo de alumnos participó en sesiones de 'mindfulness' de 10-12 minutos durante cuatro días a la semana. En cada sesión, primero se hacía una guía para el barrido corporal. A continuación, se invitaba a los alumnos a fijar su atención intensamente en la respiración, abandonando cualquier otro estímulo que llegara a su mente (pensamiento, sensación, recuerdo). Para poder ver cómo evolucionaba la efectividad y la eficiencia de los estudiantes en esta actividad, se comparó con el grupo de control que no participaba en las sesiones de 'mindfulness'.
En los tres experimentos realizados hasta el momento, los alumnos que practican 'mindfulness' son significativamente más eficientes que los demás. Esto quiere decir que los alumnos que han practicado esta disciplina llegan al mismo resultado en menos tiempo.
En cuanto a la efectividad, si bien analizando los datos de cada experimento individual se observan sutiles mejoras, al agregar los datos de los tres experimentos sí se ve que los alumnos que practican 'mindfulness' son significativamente más efectivos. Esto se atribuye al tamaño de la muestra, que en los experimentos individuales es insuficiente para observar mejoras.
Los investigadores pretenden ahora replicar el experimento en otras universidades para poder generalizar los resultados. También esperan poner en marcha estudios empíricos en organizaciones de desarrollo de software y para ello ya están en conversaciones con importantes empresas sevillanas del sector.